Ｓｈａｌｌｏｗ - 𝖢𝗁𝖺𝗋𝗅𝗈𝗌

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No lo pensó mucho, apenas la llamada se cortó fue a su armario y saco ropa cómoda y rápida para ponerse, revisó su telefono cuando estaba colocandose los tennis, la dirección se la había enviado Max, salió de la habitación, y ahí apareció otro problema para él. La puerta estaba cerrada, no salía solo nunca, así que el miedo lo invadio, se acercó rápidamente a la misma, respiró hondo y cerró los ojos abriendo la puerta con sigilo. Puso un pie fuera, y cuando por fin estuvo por completo al otro lado abrió los ojos, soltó el aire retenido, cerró la puerta y empezó a caminar velozmente por la calle, la luz de la casa de Carlos estaba encendida.

No se detuvo y camino como pudo saliendo del vecindario para poder tomar un taxi, corrió y corrió tanto que llegó agotado a la estación la medianoche estaba cerca y se notaba varios autos estaban rondando la zona, el ambiente a feromonas libres eran perceptibles y por sobretodo había ambiente, un ambiente que en algún momento era gozado por él pues antes de todo los sábados por la noche era su extasis, sin embargo ahora solo era un placer lejano y muy ajeno a él, un taxi paró un beta regordete conducia y lo miró amablemente, la mente del omega estaba ido por la preocupación así que solamente subió al auto y se sentó al lado de la ventana.

- ¿Hacia donde joven? - preguntó empezando el recorrido 

- A Princesa Grace, lo más rápido es urgente - respondió tajante, y desconfiado, para su suerte el conductor no le hizo preguntas, estaba regulando su respiración en ejercicios que su psicologa le había enseñado, el recorrido era largo para su mala suerte, no dejó de ver la ventana y sus pensamientos divagaban, Max no le hbaía querido contar que cosa era lo que había ocurrido, solo sabía que Checo estaba devastado y aunque el chico no lo admitiera se le esuchaba similar a su esposo. Llegó al centro hospitalario, tecnicamente le avento los billetes al beta y le dijo que se quede con el cambio, bajó y corrió hacia la recepción.

- ¡Busco a Carlos Sainz! - Soltó todo agitado, respirando fervientemente y sin control alguno.

- Buenas noches, soy Rebecca ¿A quien me dice que busca? - contesto sarcastica la mujer recepcionista que era una enfermera del lugar.

-A Carlos Sainz - replicó, frunciendo ligeramente el ceño, la chica le rodo los ojos y comenzó a buscar el nombre en la computadora, en ese momento Charles sintió que lo llamaban y dirigio la mirada hacia el pasillo, en ese momento observo a Checo llegar donde él abrazarlo, Max lo seguía por detrás.

- Al fin llegaste, dios estabamos preocupados - comentó el mexicano abrazandolo, se coló a la conversación a Max.- Ven siguenos.

- Ejem - se aclaró la garganta la muchacha, mirando la escena - Necesito registrar su entrada.