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MADDY

Me fui directamente a mi casa, realmente me sentía una estupida por estar llorando a causas de un idiota, no quería volver a verlo, solo necesitaba estar sola.

Creo que últimamente he estado muy sensible, y odiaba eso.

-¿Que pasó?.-preguntó mi padre con su rostro fruncido al verme entrar por la puerta principal de la casa.

-¿No fuiste al trabajo?.-pregunté.

-No, me di el día de teletrabajo.-me apuntó el computador en sus piernas desde el sillón.-¿Por que no estás en la escuela?

-Me siento mal.-dije.-¿Puedes ir tu por Thomas a la escuela?

-Claro.-afirmó.-¿Como que te sientes mal?

-Creo que me enfermé.-mentí.-Me iré a acostar.-dije y sin más caminé hacía mi habitación.

Mi tarde se resumió en dormir y ver películas. Peyton y Malachi me habían estado escribiendo al ver que no estaba en la escuela para preguntarme como estaba, pero no respondí.

-¿Se puede?.-sentí la voz de Thomas a través de mi puerta.

-Claro.-respondí.

Thomas entró con una bandeja con galletas y leche, tal cuál las servía mamá cuándo alguno de los dos se enfermaba.

-¿Ya te sientes mejor Maddy?.-preguntó el con su mirada preocupada dejándome la bandeja en los pies de la cama.

-Mucho mejor.-sonreí.-Gracias por este banquete.-reí abriendo ambos brazos para que se acercará a darme un abrazo.

Thomas sonrió y rápidamente se aferró a mi en un cálido abrazo.

-¿Quieres quedarte conmigo y vemos alguna película?.-pregunté.

-¡Si!.-Thomas exclamó acomodándose rápidamente en mi cama.-Pero come tus galletas con leche.

-Claro que me las comeré, pero quiero compartirlas contigo.-tomé la bandeja y la puse entre ambos para comenzar a comer y elegir una película.

Al cabo de un rato, ambos caímos dormidos en un sueño profundo.

. . . . .

-Maddy, ¿irás a la escuela?.-escuché la voz de Thomas mientras me movía suavemente con sus manos en mi espalda.-Ya son las siete de la mañana.

-No cariño.-restregué mis ojos.-Prefiero quedarme en casa, aún me siento algo enferma.-mentí.

Realmente no quería ir a la escuela, necesitaba algo de tranquilidad.

-Está bien, espero te mejores hoy.-Thomas me observó preocupado y besó mi frente para correr hacía su habitación e irse a la escuela.

Por mi parte, seguí durmiendo, creo que es mi mecanismo de defensa cuando quiero desactivar mi mente por un tiempo. Mi teléfono comenzó a sonar, provocando que volviera a despertarme.

-¿Si?.-respondí sin siquiera mirar la pantalla.

-¿Maddy? ¿estás viva?.-oí la voz de Peyton.

-Si, claro, solo me enfermé un poco.-bostecé.

-Estábamos preocupados con Malachi.-respondió ella.-¿Que clase de enfermedad?¿Quieres que te llevemos algún remedio o necesitas algo?

-No se preocupen, solo es un leve resfrío.-sonreí inconscientemente.-Gracias de todas maneras.

-Si es un leve resfrío, ¿podrías a ir a una fiesta hoy, cierto?.-escuché la voz de Malachi, al parecer la llamada estaba en voz alta.

-Lo siento, pero paso por hoy.-respondí.

𝐸𝓁 𝓈𝑒𝓃𝓉𝒾𝒹𝑜 𝒹𝑒 𝓁𝒶 𝓋𝒾𝒹𝒶 ~ [𝒥𝒶𝓋𝑜𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora