Y si el mundo comienza en tus ojos?

Amigo

Brenda estaba atenta a cada movimiento que hacia Alexandra en la pierna de Elisa, ella sin duda quisiera aprender. Elisa la veia con una sonrisa, por la concentración de la chica en ella.

Alexandra notó, ambas miradas. Debia aceptar que, la chica pelinegra se veia muy interesada en el mundo de Elisa, aunque este no  fuera nada dificil.

-Quieres intentarlo?-preguntó hacia la pelinegra, tanto Elisa como Brenda la miraron extrañadas.

-Se puede?-Brenda se levantó de su asiento y caminó hacia ellas.

-Claro, si Elisa no tiene problema-la chica castaña claramente negó, y Brenda tomó el lugar de Alexandra. La chica se colocó junto a Eli, para ir dando las instrucciones.

-Tomas su pierna, y haces este movimiento, con mucho cuidado, 25 veces-explicaba colocando las manos de la chica mas alta en posición correcta, y comenzando hacer el movimiento.

Brenda conforme pasaba el tiempo, se iba acostumbrando mas y Elisa le seguia sonriendo todo el tiempo. Alexandra solo las observaba, quien se atreveria a separarlas? Ella no. Ella solo queria lo mejor para Elisa y a lo que podia ver, Brenda lo era.

Poco tiempo después, las chicas terminaron de la fisioterapia, y salieron  de la clinica. El ambiente mucho mas relajado entre Brenda y Alexandra, asi que se despidieron tranquilamente, dirigiendose al auto de Elisa.

-Que te parece, si vamos al parque que esta cerca de la casa? Aun hay tiempo para ir a la disquera-la chica castaña propuso, una vez que la chica arrancaba el auto, y Brenda asintió mas que gustosa.

Las chicas bajaron, y caminaron un poco alrededor del parque, viendo todo lo que pasaba frente a sus ojos. Niños corriendo, parejas besandose, palomas volando, burbujas pasando frente a ellas. Elisa se sentó en una banca, mientras Brenda iba por un par de helados. Pronto regresó junto a ella, platicando un poco mas. Les encantaba conocer sus historias de pequeñas.

Brenda sabia cosas desde que Elisa habia sido atacada por un niño que practicaba karate y le tiró su Maruchan encima, hasta que su disfraz favorito era cuando le pintaban su carita de tigre.

Y Elisa sabia que la cicatriz que tenia Brenda en la pierna era por una caida de su coche automatico por culpa de una coladera y que su unico robo de niña fue una llave, porque se le hacia muy rockstar.

La llamada de Thalia las sacó de su ensoñación. Elisa contestó enseguida.

-Hey Thal-

-Hola Eli, hoy se cancela la grabación, grabaremos hasta el lunes-la castaña se sorprendió pero lo agradecia mucho, el destino les jugaba bien a estas dos.

-Que sucedió?-estaba en verdad intrigada.

-Hay un problema con el equipo de sonido, aun no detectan que es-Thalia suspiró, sus chicas merecian un descanso, asi que no estaba tan mal para ella-Si quieres comemos en casa, vienen cuando terminen de dar su paseo-

-Por supuesto, vamos en un rato-Thalia colgó y ella volteó a ver a Bren.

-No hay grabaciones hasta el lunes, es una bendición-Brenda se sorprendió, pero asintió, sin duda estar juntas más tiempo era justo lo que necesitaban. Se levantaron y comenzaron a caminar de nuevo.

-La comida será en casa de Nelly y Thal,está bien?-Brenda asintió con gusto.

-Claro, me parece excelente-las chicas caminaron hasta que algo llamó su atención.

Un pequeño y adolorido ladrido. Las dos voltearon hacia atrás del basurero que estaba a la izquierda del pasillo donde caminaban. Brenda se acercó al sonido, y encontró un pequeño cachorro, tan pequeño que podia levantarlo con una mano, posiblemente de apenas 2 meses. Una bola de pelo blanca. Se levantó y se lo mostró a Elisa. Y ella simplemente no podia creerlo.

Era un husky siberiano completamente blanco, con un ojo blanco y uno café. Elisa lo tocó con una mano. Su reacción fue la misma que cuando vio a Brenda. Y la pelinegra sentia curiosidad.

El pequeño olfateo la mano de la castaña que lo veia fijamente.

-Es muy bonito-dijo Brenda, lo tomó entre sus manos y el cachorro cerro los ojos-Que haremos con él?- preguntó y Elisa no tenia duda.

-Adoptarlo-Brenda la observó ante eso, y Elisa acarició la cabeza del pequeño canino, viendo como movia la cola con alegria y volteaba a verla con sus ojos distintos. Le recordaban a ella como"SuperEli".

-Segura?-la chica aun no estaba segura. Y Elisa asintió, por lo que ella la apoyo con una gran sonrisa.

Las chicas subieron al auto, Brenda puso al cachorro en la parte trasera del auto, mientras ayudaba a Elisa a subir al asiento del copiloto. Ella tomando el lugar detrás del volante.

El peludo amigo queria pasar al asiento de Elisa, así que Brenda se estiró un poco y lo colocó en los brazos de la chica.

-Ustedes dos, necesitarán un baño-la chica comentó entre risas, viendo como la pequeña bola de pelos se restregaba en el cuerpo de la chica, acomodándose en sus piernas.

Las chicas hicieron una parada rápida en el Walmart que encontraron en el camino, Brenda bajó rápidamente y compró una cama esponjosa, alimento y shampoo especial para perritos. Volvió mas rápido de lo que pensó, encontrandose a Elisa platicando alegremente con el peludo amigo.

La imagen mental, fue algo que Brenda queria mantener para siempre.

Elisa decia algo como de que esta vez se encargaría de estar siempre juntos, y no lo dejaria solo jamás, ella no entendia muy bien a que se referia, pero luego de poner la bolsa con cosas en el asiento, se dirigió a su lugar.

-Y bien?-preguntó, y ambos voltearon a verla-Ya pensaste en su nombre?-la chica lo pensó un momento.

-Krypto-contestó, algo haciendo click en su mente, recordando a su fiel amigo apocaliptico.

-Me parece estupendo-acarició su cabeza-Bienvenido a casa, Krypto- saludó con entusiasmo Brenda.

Esta vez, Elisa no dejaria ir a ninguno de los dos seres que mas habia amado.

Y en el aire, se unia a una tercera alma. Danzando alrededor de ellas, cuidandolas siempre.

/-/-/-/-/

Hola mis lesbianenxs y aliadxs!

Llegamos a otro capitulo que esperaba mucho.

Lo extrañaban??

Maratón

3/5

Gracias infinitas por leer!