Emma se hacía constantemente tres preguntas
¿Qué sería de su vida en el futuro?
¿Lograría sus objetivos?
¿Estaba haciendo bien las cosas?
Y solo tenía una respuesta: tenía miedo.
Crecer le parecía bastante aterrador, más cuando sentía que estaba desperdiciando su vida
Pero había algo que ella no entendía y era que nunca lo sabría en el momento que se lo preguntaba, tenía que averiguarlo, la única manera de hacerlo era, viviendo.
Dedicatoria
Para quienes estamos perdidos, pero nunca renunciamos a encontrarnos.
Hola personita que pasa por aquí. Me hace mucha ilusión tu presencia en mi libro, ojalá siga viendo señales de vida a lo largo de la historia.
Me encantaría que sigas leyendo, no solo esta sino también las demás historias que vienen en camino.
Agradecería mucho que dejes tu huella en mis historias con algún o varios comentarios, estoy abierta a criticas (espero sean constructivas) y te aseguro que te haré caso. Gracias y bye.
