Silvana-¡Estoy en Argentina! -se escucha a través de la llamada.
-¡Me estás jodiendo! -exclamo feliz.
Hace dos años que no veo a mi mejor amiga, Valeria. Se mudó a Estados Unidos por su familia, y aunque nos manteníamos en contacto, la extrañaba, demasiado.
-Más tarde voy a tu casa. Estoy visitando a unos amigos -dice la pelinegra.
-Bueno, Val. ¡Nos vemos! -digo y cuelgo la llamada.
Justo en ese momento, recibo una notificación en mi teléfono.
@lucia
¿Lucia? ¿Qué querrá? ¿Estará bien? ¿Le habrá pasado algo?
Con Lucía, puedo notar una conexión, y aunque trato de evitarla, es como si esa chica me tuviera atrapada en sus celestes y profundos ojos.
Lucia: Hola, Silvana. Quería disculparme por lo de anoche. Por favor, ¿podríamos charlar?
Yo: Hola, Lucía. No hay problema. Si te parece bien, puedes venir a mi casa.
¿Que?... solo vendrá a charlar
Lucia: Está bien, gracias.
Le mando mi ubicación. Y al rato, llega.
-Perdón por mis fachadas. Es muy sábado -le digo, luciendo una remera grande y unos shorts deportivos.
-No pasa nada, estás muy linda -dice, y puedo notar su nerviosismo al decírmelo.
-Bueno, ¿qué querías hablar conmigo? -pregunto.
-Quería disculparme por lo de anoche. No debí comportarme así. No es propio de mí, y siento mucho si te hice sentir incómoda.
¿Decir que quería besarme? O los otros comentarios que me hicieron reír, no me importaba, me hicieron la noche
-No te preocupes, Lucía. Todos hemos tenido momentos como ese. Lo importante es cómo los manejamos después -digo, intentando calmarla.
-También quería decirte que... bueno, que no quiero que pienses que soy una niña tonta que no sabe controlarse. Porque no lo soy. Anoche fue un error y quiero que me veas como alguien madura.
Al contrario, nunca pensaría eso de ella. Es súper inteligente, mucho más que los de toda la clase. Si a veces su comportamiento no es el mejor, pero demuestra esforzarse y intentarlo siempre.
-Lucía, no pienso eso de ti. Te veo como una persona inteligente y con mucho potencial. Solo fue una noche, nada más.
-Gracias al cielo, no quería que me veas mal.
-Nunca te vería mal -digo sonriendo-. ¿Algo más que me quieras decir? -me acerco un poco más para poder ver esos hermosos ojos que me llaman.
-Emm, no.
-¿Querés que te recuerde un poco lo que dijiste ayer?
Amo que esté nerviosa.
-S-si.
-Primero dijiste que querías besarme... -digo recordándole y poniéndola aún más nerviosa.
-No recordaba eso.
-Sí, típico de borracha.
¿O me van a decir que no? Mi ex se convirtió en mi ex por besarse con otra, borracha y después se excusó diciendo "estaba borracha, pensé que eras tú". Ja.
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Historia, Pasión Y Profesora
RomanceLucia, estudiante. Silvana, profesora. ----En proceso---- © Todos los derechos reservados