TN en el universo SCP

Vivir en la luz...

El paso del tiempo fue en realidad bastante amable conmigo, para este punto había tenido tiempo suficiente como para despejar mi mente. Claro, mentiría si dijera que todo estaba completamente bien, pero sin duda era mejor que antes.

Estaba sorprendida de mi misma, indudablemente había experimentado un gran crecimiento, aunque efectivamente, los ascensos se veían sumamente lejanos, él eterno nivel 2 parecía ser lo más seguro en mi futuro.

Mi vida era relativamente tranquila, trabajo con incidentes mortales ocasionalmente, algunos colegas y labores clasificadas centradas en las dichosa mano de la serpiente.

Si, todo marchaba bien...

Pero en un sitio como este, las cosas jamás permanecen estables.

...

Lo recuerdo perfectamente, cerca de él día de los inocentes, el agente Strelnikov continuaba con quejas ocasionales días después de que intentaran convencerlo de que dispararle a alguien no era una buena broma en absoluto.

El 19 sufrió un par de percances en el tiempo y digamos que como una empleada ocasional del sitio, fuí seleccionada para una transferencia temporal.

Troy Lament era agradable, un hombre a quién a menudo la gente dirigía una mirada lastimosa, al considerarlo la extensión de él incidente de Iceberg. Aunque si se me permite decirlo, ellos dos no compartían una similitud más allá que la de haber trabajado ambos bajo la tutela de Gears.

Era bueno que él doctor tuviera al menos algo de compañía por aquí, traté de mantenerme informada sobre él durante este tiempo y lo último que logré saber fue que en efecto, había optado por trabajar sin asistentes, Iceberg fue probablemente la principal razón de ello así que si, por mucho tiempo el doctor permaneció solitario, al menos hasta la llegada de Lament.

A medio día el trabajo parecía finalmente haberse apiadado, incluso pude ponerme en contacto con algunos... ¿Amigos? Quizás no, viejos colegas ocasionales probablemente sería más acertado.

Preguntaba precisamente sobre el paradero de mi antiguo mentor, cuando aquello se hizo presente, un cierre total de las instalaciones seguido por un mensaje directo de los miembros de el O5, “Fenomeno clase apollyon, emergencia extrema, maxima amenaza”

En pocas palabras, él sol se había vuelto en nuestra contra, incontables años coexistiendo con los humanos, siendo su estrella de la vida para repentinamente, sin siquiera una señal evidente, reducir la población total a aproximadamente el 10%.

Y es que, huir de el sol era prácticamente imposible, una leve ventaja se presentaba en los países de orientales, quienes debido a el ciclo diurno contaban con una leve ventaja, pudiendo anticipar los mortales rayos, pero eso era todo, el resto de habitantes que sin sospecharlo, continuaban con sus actividades diarias, fueron abrazados rápidamente por la luz.

Horribles criaturas surgían de los afectados, masas de carne deformes cuyo único propósito era el de añadir aún más víctimas para aumentar su volumen. Su inteligencia era dudosa pues si bien no mostraban grandes capacidades cognitivas, llegaban a ser capaces de utilizar las voces de sus víctimas.

Era desolador la humanidad prácticamente había sido diezmada y lo único que nos restaba era ayudar a los pocos sobrevivientes.

Mantener el secreto era inútil en este punto, por lo que sí, los pocos restantes ahora conocían a  la fundación y en una situación así, negar su existencia era prácticamente imposible.

Los sitios de contención ahora servían como refugios, los suministros deberían ser suficientes por algún tiempo y quizás alguna anomalía podría ser útil ¿La caja de pizza infinita quizás? En cualquier caso sería mejor encontrar una alternativa que pudiese ofrecer una dieta más variada.