Cap.XLVI

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Unas semanas después el 23 de junio de 2029, en una luminosa sala de hospital en París, Ferran Torres y Victoria De Angelis dieron la bienvenida a su segunda hija, Alda Valentina Torres De Angelis. El nacimiento fue un momento lleno de emoción y alegría para la pareja. Victoria, aunque cansada, se encontraba en perfecto estado de salud, demostrando una vez más su fuerza y valentía.

Mientras Victoria descansaba con Alda Valentina en brazos, Ferran aprovechó para compartir la feliz noticia con sus seguidores en Instagram. Sentado en una silla junto a la cama, abrió la aplicación en su teléfono y empezó a escribir con una gran sonrisa en el rostro.

Ferran (en Instagram): "¡Hoy, 23 de junio de 2029, nació nuestra pequeña Alda Valentina Torres De Angelis! 🍼💖 Tanto ella como su mamá están en perfecto estado. Vic ha sido una campeona absoluta, estoy increíblemente orgulloso de ella. Gracias a todos por sus mensajes de amor y apoyo. ¡Nuestra familia crece y estamos muy felices! #BienvenidaAldaValentina #FamiliaTorresDeAngelis"

Tras publicar el mensaje, Ferran recibió una avalancha de felicitaciones y buenos deseos de amigos, familiares y seguidores. Victoria, al verlo sonreír mientras leía los comentarios, le preguntó con curiosidad.

Victoria:(con una sonrisa cansada) "¿Qué dicen?"

Ferran: (emocionado) "Todo el mundo está tan feliz por nosotros. Hay muchos mensajes de amor y apoyo. Todos están deseando conocer a Alda."

Francesca, que había estado esperando ansiosamente en casa con sus abuelos, fue llevada al hospital para conocer a su hermanita. Entró a la habitación con una gran sonrisa, llena de entusiasmo, llevando consigo un pequeño peluche que había elegido para regalarle a Alda.

Francesca: (mirando a su hermana con ojos grandes) "¡Hola, Alda! Soy Francesca. Te traje un peluche."

Victoria y Ferran se miraron con lágrimas de felicidad en los ojos mientras Francesca se acercaba cuidadosamente a la cuna de Alda Valentina y colocaba el peluche junto a ella. La pequeña bebé, dormida y envuelta en una manta rosa, parecía casi sonreír en sueños.

Ferran: (mirando a Francesca) "Eres una hermana mayor increíble, Francesca. Alda es muy afortunada de tenerte."

Victoria: (acariciando la cabeza de Francesca) "Gracias por ser tan dulce, cariño. Alda va a amar ese peluche tanto como tú."

Dos días después del nacimiento de Alda Valentina, Ferran, Victoria y sus dos hijas regresaron a su hogar en París. La casa había sido preparada con anticipación para recibir a la nueva integrante de la familia, y una sensación de calidez y bienvenida los envolvió al cruzar la puerta. Francesca estaba especialmente emocionada, corriendo de un lado a otro, ansiosa por mostrarle a su hermanita todos los rincones del hogar.

Ferran(sonriendo mientras coloca el portabebés con Alda en el suelo de la sala) "Bienvenida a casa, pequeña. Este es tu hogar."

Victoria, aún recuperándose del parto pero llena de energía, sonrió mientras se sentaba en el sofá. Francesca se acercó con cuidado al portabebés, mirando a Alda con fascinación.

Francesca: "¿Puedo cogerla, mami?"

Victoria: (asintiendo) "Claro, cariño, pero con mucho cuidado. Ven, siéntate aquí conmigo y te ayudo."

Con delicadeza, Victoria acomodó a Alda en los brazos de Francesca, mientras Ferran se sentaba junto a ellas, observando con orgullo. Francesca sostuvo a su hermanita con una mezcla de admiración y responsabilidad, sus ojos brillando con amor y curiosidad.

Francesca:(susurrando) "Es tan pequeña y linda."

Ferran: (acariciando la cabeza de Francesca) "Sí, lo es. Y tú eres la mejor hermana mayor que podría tener."

El sonido de la puerta interrumpió el momento, y Ferran se levantó para abrirla. Era la madre de Ferrán  que había venido con una gran sonrisa y una bolsa llena de comida casera.

María: "¡Bienvenidos a casa! ¿Cómo están mis dos nietas favoritas?"

Victoria: (sonriendo) "Estamos bien,María. Gracias por venir y por la comida."

María se acercó a ver a Alda, quien dormía pacíficamente en los brazos de Francesca. Después de saludar y dar besos a todos, se sentó junto a ellos y comenzó a contar historias de cuando Ferrán era pequeño, comparando cómo Alda se parecía a su padre.

María: "Ferran, ¿recuerdas cuando tú eras tan pequeño? Alda tiene la misma nariz que tú tenías de bebé."

Ferrán: (riendo) "Sí, lo recuerdo. Es increíble cómo algunas cosas se repiten."

Ferran se levantó para ayudar a su madre a organizar la comida en la cocina, mientras Victoria continuaba charlando con Francesca y Alda. El ambiente en la casa era de felicidad y tranquilidad. Aunque había cansancio en los rostros de Ferran y Victoria, el amor y la emoción de tener a Alda en casa lo superaban todo.

Después de comer, Ferran se llevó a Francesca a su habitación para una breve siesta. Victoria aprovechó el momento para descansar un poco con Alda en su habitación, disfrutando de la paz que reinaba en su hogar. A lo lejos, se escuchaban risas y los suaves murmullos de la abuela, quien también se encargaba de algunos arreglos en la casa.

Ferran: (susurrando a Victoria mientras la acuesta junto a Alda) "Lo hicimos, amor. Nuestra familia está completa y feliz."

Victoria: (sonriendo suavemente) "Sí, y todo es perfecto. Gracias por estar a mi lado."

Ferran: Cambiando el tema mi amor , has visto que mi madre ya está haciendo de las suyas , revolviéndolo todo?

Victoria: Si , pero en cuanto se vaya lo colocaremos de nuevo a nuestro gusto"

Ferran: Si , pero lo que mas importa es que estamos completos y felices . Te amo.

Victoria. Y yo a ti , mI Ferrancini.

𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎  ~ Ferran Torres y Victoria de AngelisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora