1 semana despuésVictoria y Ferran estaban en la cocina, rodeados de globos y decoraciones para preparar el primer cumpleaños de Alda Valentina. Francesca, con su energía desbordante, estaba a su lado, dispuesta a ayudar en cada detalle.
¡Papá, mira! -dijo Francesca, levantando un paquete de globos de color rosa brillante—. ¿Dónde ponemos estos globos?
Ferran se agachó para estar a la altura de Francesca, sonriendo con ternura.
Vamos a poner estos globos en la entrada, ¿qué te parece? Así cuando los invitados lleguen, será lo primero que vean.
¡Genial! -respondió Francesca, moviendo la cabeza con entusiasmo- Y luego podemos hacer una gran pancarta que diga “¡Feliz cumpleaños, Alda!”.
Victoria, que estaba organizando una mesa con platos y vasos, miró a Francesca con cariño.
Eres la mejor asistente de cumpleaños que podríamos pedir. ¿Te gustaría ayudarme a elegir los platos que más creas que le van a gustar a tu hermanita?
¡Sí, mamá! --dijo Francesca, corriendo hacia la cocina
De repente, Alda Valentina, que estaba gateando cerca, extendió sus pequeños brazos hacia Ferran.
Papá… -balbuceó Alda, con una sonrisa brillante.
Ferran se inclinó y levantó a Alda, abrazándola con ternura. Francesca, al ver esto, se acercó rápidamente y se interpuso entre ellos, mirando a Victoria con un gesto protector.
¡Espera, mamá! -dijo Francesca-- ¡Papá está... ocupado con Alda , tengo que ayudarle!
Victoria levantó una ceja, sorprendida por la actitud de Francesca, pero Ferran no pudo evitar reírse ante la escena.
Francesca, no tienes que proteger a papá. Alda también quiere pasar tiempo con él.
Pero es que… --Francesca dudó--. Si papá está con Alda, no está conmigo. Y yo quiero ayudarle en todo.
Ferran se agachó y abrazó a Francesca mientras aún sostenía a Alda en su otro brazo.
Te quiero mucho, Francesca. Me encanta que quieras estar cerca de mí. Pero también está bien que me comparta con tu hermana. ¿Qué te parece si hacemos una actividad todos juntos?
Francesca pensó por un momento y luego asintió con la cabeza, aunque seguía mirando a Alda con cierta reserva.
Está bien. ¿Qué vamos a hacer?
Victoria, aliviada, se unió a ellos y dijo:
¿Qué tal si empezamos a decorar el pastel? Francesca, puedes elegir los colores de las decoraciones, y Ferran y yo nos encargaremos del resto.
Francesca se iluminó con la idea y dejó de mirar a Alda con desconfianza. Mientras todos se reunían alrededor de la mesa, Francesca eligió los colores y los adornos para el pastel.
Voy a hacer que el pastel sea el mejor del mundo, papá. Prometido --dijo con determinación.
Lo sé -respondió Ferran - Y te agradezco que te tomes esto tan en serio. Alda será muy feliz con todo lo que estás haciendo.
Sí, mamá -dijo Francesca, finalmente relajándose- Quiero que su cumpleaños sea increíble.
Victoria sonrió y se acercó a Ferran, dándole un suave toque en el brazo.
Gracias por ser tan comprensivo. Y gracias, Francesca, por todo tu esfuerzo. Alda será la niña más afortunada del mundo.
Francesca, con una gran sonrisa en el rostro, miró a su familia con orgullo mientras comenzaban a trabajar juntos en la decoración del pastel. A pesar de sus celos iniciales, estaba clara la alegría que sentía por compartir este momento especial con su hermana.
Mientras Francesca y Ferran estaban decorando el pastel, la niña miró a su padre con una expresión de súplica.—Papá, ¿puede venir Eric García a la fiesta de cumpleaños de Alda?
Ferran se sorprendió y dejó de decorar el pastel por un momento.
¿Eric García? -preguntó, arqueando una ceja—. ¿Por qué quieres que venga Eric?
Francesca, visiblemente nerviosa, intentó mantener una sonrisa mientras pensaba en una respuesta convincente.
—Bueno… es que Eric es muy simpático y siempre se lleva bien contigo. Y a Alda le gustaría mucho.
Ferran se inclinó hacia Francesca, notando la incomodidad de su hija. Aunque estaba dispuesto a considerar la invitación, quería entender mejor el repentino interés de Francesca.
Francesca, no tienes que decirme lo que crees que quiero escuchar. ¿Hay alguna razón especial por la que quieras que Eric venga?
Francesca vaciló un momento, mirando a Ferran con sus grandes ojos. Finalmente, el peso de la presión fue demasiado y dejó escapar un suspiro.
Bueno… la verdad es que… Eric me ha hecho regalos muy chulos siempre que lo veo. Y como el siempre me hace regalos chulos pensé que podría traernos algún regalo chuli .
Ferran, escuchando la confesión, no pudo evitar una risa suave.
Así que Eric está malcriando a mis hijas , tendré que hablar con él ¿Solo es eso es lo que te hizo querer que venga?
Francesca asintió, sonrojada.
Sí, pero no quería decirlo así. Solo pensé que si él viniera, sería más divertido.
Ferran se rió un poco más, dándole una suave caricia en la cabeza a Francesca.
Está bien, entiendo. A Eric le gusta mucho veros felices y seguro que le encantaría estar aquí. Voy a llamarlo y preguntarle si puede venir.
Francesca sonrió aliviada y abrazó a Ferran con entusiasmo.
¡Gracias, papá! ¡Eres el mejor!
Victoria, que había estado escuchando la conversación desde la cocina, se acercó con una sonrisa en el rostro.
Parece que la fiesta se está volviendo aún más especial. Estoy segura de que Eric estará encantado de venir.
Ferran se dirigió al teléfono para hacer la llamada mientras Francesca y Victoria continuaban con los preparativos. La pequeña Alda, con su característica alegría, observaba a todos desde su silla de juego, ajena al revuelo, pero claramente disfrutando del cariño que le brindaban.
¿Ya vamos a terminar con los preparativos? -preguntó Francesca, impaciente-. Quiero que todo sea perfecto para el cumpleaños de Alda.
Casi estamos listos -respondió Victoria-. Solo nos falta la sorpresa final.
Ferran, colgando el teléfono con una sonrisa satisfecha, se acercó a su familia.
Eric viene a la fiesta. Dijo que está deseando ver a las dos niñas y traerá su sorpresa para Alda.
Francesca gritó de felicidad y se lanzó a abrazar a Ferran, mientras Alda reía con la emoción de su hermana.
¡Esto va a ser increíble!
Con la noticia de la presencia de Eric García y el espíritu festivo en el aire, la familia continuó con los preparativos, ansiosos por celebrar el primer cumpleaños de Alda Valentina. La emoción estaba en su punto más alto, y Francesca, con su entusiasmo renovado, estaba decidida a hacer de este día un evento memorable para todos.
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𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 ~ Ferran Torres y Victoria de Angelis
RandomVictoria fue a ver el partido de la NATIONS LEAGUE en el que se enfrentaban España e Italia, pronto sus 5 sentidos se depositaron en un futbolista español y si quieres saber que pasa no dudes en leer esta historia