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Catorce años.

Freen estaba mirando fijamente sus manos mientras la mesera parada a lado de la mesa esperaba la orden. El hombre que estaba al frente suyo se aclaró la garganta y Freen gruñó.

ㅡ Freen. - Dijo el hombre impaciente.

ㅡ No tengo hambre. ㅡ Contestó mirando a la mesera. ㅡ Nada para mí.

ㅡ Sarocha Chankimha. ㅡ Dijo el hombre de nuevo. Volvió la vista a la chica y suspiró. ㅡ Para ella una hamburguesa con queso y papas fritas.

La mesera asintió y escribió la orden.

ㅡ ¿Eso es todo?

ㅡ Sí. ㅡ Replicó su hija hurañamente, mirando la mesa de nuevo.

ㅡ Gracias. ㅡ Dijo el hombre y la mesera se alejó.ㅡ Freen...

ㅡ ¿Qué, papá? ㅡ Murmuró. Las luces fluorescentes del pequeño restaurante hacían un zumbido aburrido y su boca se sentía seca como papel. ㅡ Realmente no tengo hambre.

ㅡ Trata de pasarla bien. ㅡ Dijo su padre, inclinándose. ㅡ No te veo a menudo.

ㅡ Lo sé.

Un silencio incómodo se situó entre ambos. Freen no tenía nada que decirle a Jason.

ㅡ Luces bien. ㅡ Dijo Jason finalmente. Freen asintió mientras rompía una servilleta. ㅡ Bueno, excepto el cabello.

ㅡ ¿Qué hay de malo? ㅡ Murmuró Freen. Sabía lo que estaba viniendo; cada maldita vez su padre decía algo malo sobre ella. Ya sea si estaba un poco pasada de peso, si su cara se veía hinchada. Todo, absolutamente todo. En su cabello, simplemente se había teñido un poco las puntas de azul, y Jason simplemente no podía aceptarlo.

ㅡ Tu madre debería cortarte esas puntas. ㅡ Dijo Jason. ㅡ Pero luces bien. Estás creciendo.

ㅡ Um. Gracias. ㅡ A ella sinceramente le valía una mierda lo que su padre pensara. Las gemelas lo habían comenzado a ver unos meses antes, y eso nada más por obligación de Regina. No habían estado con su padre por años, no desde el divorcio.

ㅡ ¿Cómo está Rebecca? Ya no está usando maquillaje ni ese piercing, ¿no? ¿Por qué su madre le permite eso si apenas tiene catorce?

Freen suspiró.

ㅡ A ella no le importa. A mí no me importa. Rebecca solo es Rebecca.

ㅡ Espero que se le quite rápido. ㅡ dijo Jason con desaprobación.

ㅡ Rebecca puede hacer lo que quiera. Usar maquillaje y tener un piercing no es malo tampoco.

Jason hizo una mueca.

ㅡ Hace pensar de determinado modo. ¿Qué crees que opina la gente?

ㅡ Rebecca está bien, y apuesto a que otras personas piensan igual que yo. ㅡ Dijo Freen exasperada.

ㅡ Qué mal que no haya podido venir esta noche.

ㅡ Una jodida lástima.

ㅡ Sarocha. ㅡ Dijo Jason con severidad. La camarera apareció con sus bebidas y Freen comenzó a sorber su Coca-Cola. ㅡ ¿Rebecca va a estar bien? También estaba enferma la última vez que fui a recogerlas.

Freen quiso reír.

Su hermana no estaba enferma, solo era buena pretendiendo estarlo cuando quería evadirse de algo; y Becky no quería ver a su padre, la noche anterior se había deshecho en lágrimas ante el pensamiento.

Don't Tell Mom // FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora