Entre notas [TERMINADA]

Capítulo 32- Gayageum (parte 2)

El viejo motor del coche rugía con desesperación, el peso de sus 6 ocupantes siendo claramente excesivo para poder funcionar con normalidad, pero absolutamente nadie se veía con el valor de decir nada. Con cada cuesta arriba, el señor Kim murmuraba algún tipo de oración mirando con ojos de súplica cómo la aguja del velocímetro se desplomaba por la falta de potencia, y respiraba con alivio cuando superaban cada cuesta arriba y la carretera por fin hacía un cambio de rasante.

Los Kim parecían razonablemente tranquilos dadas las circunstancias, pero Ji-eun y Jungkook se encontraban muy desconcertados, compartiendo un par de miradas de incomprensión mientras se planteaban si estaban experimentando el secuestro más bizarro de la historia.

Por fin, el señor Kim detuvo el vehículo en una posada de carretera, y todos los ocupantes se bajaron, Eunu protestando mientras pedía en voz alta que a la vuelta Yejun fuese sentada sobre las rodillas de otra persona. El señor Kim, les pidió que escogieran una mesa para sentarse en la terraza del restaurante, mientras él hablaba en el interior con alguien. Tras acomodarse, Taehyung miró a su novio, sus ojos ya naturalmente redondos, convertidos en dos círculos perfectos mientras le miraba fijamente.

— Todos estamos bastante desubicados con lo que acaba de pasar, pero creo que tú te has llevado la peor parte, cariño—dijo Taehyung, mirándole con una ceja levantada.

— ¿Prometido? ¿Con una mujer? —respondió Jungkook casi gritando.

Por toda respuesta, Ji-eun y Taehyung compartieron una mirada de complicidad antes de echarse a reír a carcajadas.

— Si, creo que ese puede ser un buen comienzo —dijo Taehyung, enternecido por la reacción de su novio—En una de esas locuras de mi madre, decidió prometerme con Ji-eun. Y yo fui tan idiota que acepté.

— Mi madre y la suya se conocen de la iglesia, y básicamente nos tendieron una trampa. Nosotros no nos conocíamos de nada y no queríamos casarnos, pero nos hicimos amigos. Taehyung me contó que era gay y que se quería fugar a Seoul con ayuda de su abuela—siguió contando Ji-eun.

— Así que, con ayuda de mi abuela Binna, le hicimos creer a todo el mundo que nos casaríamos, y el día de la boda me fugué a Seoul, y Ji-eun pudo seguir con su vida—continuó Taehyung.

— Hoy de verdad que te he intentado avisar cuando me he dado cuenta de que íbamos a tu casa...—dijo Ji-eun con un tono de disculpa.

— No te preocupes, sé que no es culpa tuya—respondió Taehyung, acariciando su mano.

— Wow, hyung. Primero, me entero de que hiciste el servicio militar en los servicios especiales. Luego, que estuviste prometido con una mujer y te marcaste un "novio a la fuga". ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Eres la reencarnación de un espía de la Unión Soviética? ¿Trabajaste para la mafia? —dijo Jungkook, haciendo que todos alrededor de la mesa se empezasen a partir de risa— Por favor, dime que tenéis las fotos de boda.

— Solo conservo una, espérate que la busco...—dijo Ji-eun mientras miraba algo en su teléfono móvil, y mostrándole la pantalla unos minutos después.