T/n llega al Laberinto una mañana junto con otra chica y una nota que avisaba que serían las últimas en ir allí, lo que causaría controversia y la necesidad de encontrar una salida cuanto antes.
Se convertirá en la protegida del grupo.
¿Hasta dónde...
Días después el rumor de que había una salida se había esparcido por toda el área. —Escuchen, debemos decidir que haremos. —dijo Gally, preocupado, aunque no lo hacía notar. Todas las personas del área estaban allí para escuchar. Excepto Minho y Thomas, quienes estaban en el laberinto buscando la salida. —Deberíamos ir en grupos. —Sí, lo mejor es irnos. —Estuve meses aquí, y estoy bien, creo deberíamos quedarnos.—comenzaron a discutir entre todos. —No me iré. —Pues yo no me quedaré. —mientras todos seguían discutiendo te alejaste y fuiste hacía las puertas del laberinto. Sentiste pasos detrás de ti y te giraste rápido, era Newt, y notó que te asustaste. —Lo siento, no era mi intención linda. —¿Rubio? ...pensé que era alguien más. —seguiste caminando e ignoraste el hecho de que te llamo "linda", aunque tus latidos se aceleraron. —¿A dónde vas linda? —Tus latidos seguían acelerandose. —Averígualo rubio. —respondiste solo para seguirle el juego. Y el se rió. —Ya dimee. —Esperaré a Thomas y Minh...—te interrumpió. —Thomas...—dijo en voz baja y asintiendo con la cabeza. —¿Am si? —notaste que bajo su mirada. —Qué tal las cosas con él...?—preguntó y dejaste de caminar. Volteaste y quedaste frente a él. —¿Por que preguntas eso? — Pasas mucho tiempo con él. —¿Estas celoso? Su mirada bajo a tus labios.
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—Yo....—un fuerte ruido sonó y retumbó en toda el área. Las puertas comenzaron a cerrarse. —Que mierda —dijo Gally acercándose a la puerta. —Carajo. —agregó Winston y detrás de él venía Sarten y Chuck junto con Teresa. —Thomas sigue afuera. —dijiste y Newt se cruzó de brazos. —Minho también....qué carajos hacemos? —dijo Sartén. —No los dejaré solos. —Newt se adentró en el laberinto. —Carajo ¿Qué haces? —le gritaste. Pronto todos notaron que las demás puertas comenzaron a abrirse. —¿Qué es eso? —dijo Teresa mientras temblaba. —Pe...penitentes. —dijo Gally y luego gritó. —¡Penitentes!, escondanse. —¿Dónde? ¿No lo ves? Debemos irnos. —dijo Teresa y tú corriste hacía Newt, te besó en la frente y agarró tu mano. —No puedo..—dijo Gally y su voz se empezo a cortar —...Yo yo estoy bien aquí, en el área. —¡Mira a tu alrededor! No habrá una área mañana. —le dijo Winston y fue con ustedes. Teresa tomó la mano de Chuck y corrió hacia ti. —Es ahora o nunca. —grito Newt. —No me ire. —Gally mantuvo su desicion. Todos corrieron detrás de Minho, quien conocía el laberinto. Lo miraste con lástima. —Por favor...—le rogaste y el sólo bajo la mirada. Newt empezó a correr y te llevo con él. —Aquí. Sección 7. —señaló Minho una especie de puerta. —Chuck quédate detrás de mí. —dijo Teresa poniéndose frente a él. —Toma. —Winston te dio una lanza. —Les pedira una clave, una serie de números...se los dictare. —dijo Minho. Teresa y Chuck corrieron detrás de todos y tú los seguiste. Los penitentes estaban por todos lados. —Esto no me gusta. —dijiste con la respiración rápida y un nudo en la garganta. Chocaste con alguien y giraste rápido y preparaste tu brazo para usar la lanza. —Tranquila, tranquila. —Thomas! —dijiste casi sin voz. Te abrazó. Teresa estaba aún poniendo los números. —T/n abajo!—gritó Thomas y te agachaste. Arrojó su lanza y un penitente cayó detrás de ti. —¡Listo! ¡Minho!—Chuck gritaba desde la puerta, la cual comenzaba a abrirse. Todos corrieron, nueve de veinticuatro personas sobrevivieron a los penitentes. —¿Newt?—preguntaste empujando a los demás. Chuck te señaló para que voltearas y allí estaba Newt junto con Sartén y Winston en el suelo. —¿Están bien?—dijiste corriendo hacía ellos. Winston negó con la cabeza. Tocaste su frente, hervía. Sartén te dijo que si y ayudó a Winston a levantarse. Te dirigiste a Newt y te sentaste a su lado. Te acaricio el cabello y luego la mejilla. —Estás herida. —No es nada. —respondiste.
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—Oigan...—Teresa señalo una puerta al final del pasillo, estaba junto con Thomas, quién te observó por un momento cuando noto que Newt estaba tocando tu rostro. Aparto la mirada y continuó caminando. —Alguien esta celoso. —dijo Sartén en voz baja. Te giraste y viste que reía con Minho. Ayudaste a Newt a levantarse y todos fueron hacía aquella puerta, la cuál cambiaría todo, desde el modo que tenían de vivir, hasta las relaciones que había entre ustedes.