Enamoramiento lateral

6 0 0
                                    

Ensayo

Estoy seco, muy seco, haciendo no referencia al sexo, haciendo referencia a todo.
Realmente se puede estar en la penosa situación que el remolino de ideas en tu cabeza, sea en realidad más que un desierto mental, y en papel, cientos de kilómetros de hojas en blanco. Es una realidad constituida por la virtual imposibilidad que genera una impotencia (ya dicho virtual) hacia nosotros mismos, en mi caso causado por la interacción de polos tímidos que no saben cómo interactuar entre si (creo).
En función de racionalizar esta sequía veremos en tonces: "Hacer lo que no hace".
Partiendo de hechos puntuales y casos escasos, puede que este argumento se quede cortito, cosa que aclaro por que me vale verga quien venga a decirme lo que ya se solo para desmentir este ensayo, tómalo o déjalo.
Suponiendo que estamos partiendo de un hecho que podemos interpretar como el famoso: "Bloqueo creativo" es sustentado por factores que popularmente tiene la interpretación de: «Estar vacío de ideas» o «No poderlas llevar acabo» interpretamos mejor algo que yo propongo como una postura activa al bloqueo creativo, digamos; «sesgo creativo» (por poner un nombre) en dónde nosotros activamente limitamos opciones, negando posibilidades en función de una metodología del pensamiento más lógica que lateral. Dejándonos en el camino una idea que en el largo plazo puede que afecte como llevamos a cabo nuestros proyectos absueltos de variedad por una privación que en algún momento fue conscientemente propuesta por nosotros.
Por poner un ejemplo: "No quiero un final feliz, eso es muy cliché, mi película se perderá entre el inmenso montón" es un pensamiento más de carácter lógico que creativo, que ausenta de posibilidades nuestros trabajos. Si nuestra visión artística es evocada (en su mayoría) por una metodología que prefiere filtrar opciones lineales, entonces creo que el arte pierde volumen y profundidad, lo hace plano. El pensamiento lateral más bien nos ayuda a sobrellevar esto sin descartar ideas, más bien aplicando lo que es de nuestra satisfacción e intención, no con una toma de decisiones que hacen a una obra una recolección de espectros y carácteres que no necesariamente funcionan bien, hágase entender así: "si junto toda la comida que me gusta, sera la mejor comida".
Hacer lo que no hace.
Hacer lo que no haríamos es entonces una de las mejores alternativas a estas barreras que nosotros proponemos a nosotros mismos. Tomando riesgos se asume la posibilidad de fracasar y ante esto, una conducta alternativa a la habitual cuando trabajamos. Trabajar con referencias, inspiraciones, y principios, es sin duda una excelente receta para un trabajo pulido y hecho adecuadamente, me refiero, algo muy bien logrado, pero en cambio, el riesgo que se toma al asumir más errores resulta más apremiante hablando de conseguir algo más humano, algo que sin duda logré tocar al espectador y nosotros mismos como aquel que elabora. Un toquecito de lo que no somos, no pensamos, no sentimos, no queremos, y hasta repudiamos, siempre es un alivio para nosotros. Hacer lo que no hace es algo que sin duda deberíamos de hacer más seguido, incluso, aplicarlo a otros ámbitos.
¿Que piensan?

Borrador: Entender El Arte De Lo No SatisfactorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora