Prólogo| El comienzo de una mentira

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Camino entre la multitud, el olor a alcohol y tabaco invade mis fosas nasales haciendo que una molestia se haga presente en mi. Choco con un grupo de chicas que están bailando, me dan una mala mirada.

Al salir para el patio trasero suelto todo el aire que estaba conteniendo, me abanico con la mano.

No se en que momento acepte venir

Este tipo de ambiente no es el mío, no me gusta venir a las fiestas. Mis padres le habían puesto una condición a mi hermano le daban permiso pero si yo venía, claro a el no le agrado mucho la idea ya que no nos llevamos tan bien pero no le quedó de otra opción

El pertenencia al grupo de los "populares*, si eso, pero omitire ese detalle para que no que parezca una historia de Disney donde ella es la invisible y el chico el popular (sin ofender a nadie).

Pero en este caso sería la invisible y asocial, no tenía amigos, me la pasaba en casa 24/7,odiaba estar afuera de casa por más de treinta minutos. Tenía un enamoramiento hacia uno de los amigos de mi hermano Asher.

Me acerco hacia un grupo de chicos, me pongo de puntillas buscando a mi hermano pero el único rostro que distingo es el de aquel chico

Sus ojos castaños se topan con los míos, por un momento siento que estoy alucinando así que pestañeo varias veces. Vuelvo a ingresar a la casa caminando tras empujones, pisadas de zapatillas a la cocina

Hay un grupo de gente metiéndose cosas por la nariz, por lo que disimulo ver cualquier otra cosa

—Uhm, brownie

Tomo uno de los brownies de chocolate que se ven tan antojables en la mesa pero una mano se posa sobre la mía impidiendolo

—No deberías comer eso —su cálido aliento choca contra mi oreja—

Me quedo congelada en mi lugar

—¿No hablas?

—No sabía que eran tuyos, disculpa —retrocedo rápidamente, avergonzada —

—No son míos, te recomiendo que no los comas o tu hermano se va a alterar

<<Así que lo ha mandando mi hermano>>

—¿Lo has visto?

—Si, ¿Quieres bailar?

—¿Que? —pregunto desconcertada, toma mi mano—

—¿Quieres bailar? Mientras esperas a tu hermano

—Esta bien

Asher sonríe, caminamos hacia la pequeña pista de improvisación en el centro de la casa. Su brazo rodea mi cintura, trago saliva nerviosa.

—Permiso —ahogo un jadeo de sorpresa cuando me pega por completo a su cuerpo—

La distancia entre nosotros es un chiste, un mínimo movimiento y nos besamos

—¿D-donde está?

—Lo ví irse al segundo piso con una chica

Otra vez

—Uhm, ¿Siempre bailas así con las chicas?

—No suelo bailar así con las chicas

No sé si creerle o no

—¿Que sucede?

—Nada

— Estás roja

—Debe ser la calor —miento, miento demasiado mal—

—Ujum, ¿Que pasaría si un chico te besara en estos momentos?

Ladeo la cabeza, confusa por su repentina pregunta

—¡Astrid! —la voz de mi hermano me hace separarme de golpe de Asher—

—K-Koen...

—¿Se puede saber que te dije? Te estuve llamando miles de veces y no respondiste

—Mi celular se apagó

—¿Y eso te da derecho para revolcarte con mis amigos?

Un nudo se formó en mi garganta, me sentía avergonzada y humillada por lo que acaba de decir mi hermano frente a miles de gente que seguramente el lunes se burlaría de mi.

—No deberías de que enojarte Koen —interviene Asher— solo estábamos bailando y ya no es para tanto tampoco es para que la llames así

—Vamos, ya nos han venido a buscar y espero que entiendas Moreau que no te quiero cerca de mi hermana

Aprieto mis labios, Koen me agarra del brazo mientras me lleva a rastras fuera de casa donde se encuentra el auto de papá.

—¿Que paso?

Me siento en los asientos de atrás, poniéndome el cinturón

—Astrid te vuelvo a preguntar —repite mi papá mirándome —¿Que paso?

—Nada —miento— solo me siento un poco mal

—Bien, ¿Porqué no respondiste tu teléfono?

—Me he quedado sin batería

—Y estuvo con un chico

Aprieto mis labios

—¿Un chico?

—Solo era un amigo

—¿Desde cuando tu y Asher son amigos?

—No empieces, Asher es un buen chico y no hay problema en que Astrid tenga su propia vida amorosa

Amor Fingido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora