En un juego lleno de estrategias, la luz y la oscuridad encuentran su equilibrio perfecto. Ambos se necesitaban y el destino se encargaría de unirlos.
⋆ Todos los personajes pertenecen a la autora Verónica Roth, excepto alguno que otro de mi propied...
Al día siguiente, nuestro objetivo era ir a verdad, tomamos algo de ropa, más de nuestro estilo, por último tome una chaqueta y comenzamos a caminar entre escombros del santuario.
- no iré con ustedes! - frenamos el paso cuando el hermano de Tris hablo.
- de que estás hablando Caleb? - quería saber con que saldrá ahora.
- cual es su plan? Ir a erudición, matar a Janine y luego una guerra... Yo no estoy hecho para eso, no soy como ustedes - tiene un buen punto.
Tris se acercó a hablar con él pero veo que no logro convencerlo cuando simplemente dió la vuelta y se alejo de nosotros.
- lo siento rubia - le dije cuando estuvo a mi lado.
- está bien - sujeto mi brazo y yo le correspondí por inercia, caminamos juntas todo el camino con Cuatro adelante cubriéndonos ante cualquier cosa.
- Tris, oye estás bien? - Cuatro se acerca a ella y yo me alejo unos metros para darles espacio.
Siendo que ahora quedé sola con la pareja, es algo incómodo pero ella necesita un consuelo y yo, no tengo las cuestiones requeridas para hacerlo.
- tú estás bien? - no me di cuenta cuando ellos se acercaron a mi.
- si... - me miraron dudosos - de verdad, nada más son muchas cosas a la vez, solo quiero encontrar a los demás - respondí.
- está bien, estén tranquilas ya veremos qué hacer luego - dice Cuatro.
Caminos de osadía pasaron sobre el puente donde estábamos, decidimos seguir caminando para que no nos vieran.
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F
inalmente llegamos a verdad, a lo lejos ví a todos los osados, muchos se acercaron a abrazarnos y yo no quería perder la oportunidad de saludar a ninguno.
- Cristina! - dije cuando volví a ver a la morena, corri a abrazarla junto a Tris y ahí estábamos las tres en un momento muy sensible.
- las extrañe tanto - Cris se separa del abrazo.
- nosotras también - digo.
- saben algo de Will? - la miro dudosa - no lo veo desde ese día -
- no Cris, lo siento, pero debe estar bien no? - no era posible que él desapareciera así sin más, no dejaría a Cristina.
- no lo sé, sino ya me habría buscado - dice Cris nerviosa.
Tris por alguna razón evade el tema y se aleja para saludar a los demás, cuando iba llamarla alguien se acerca hacia mi.
- Ara, me alegra saber que estás bien - Alek sé acerca, tiene la inercia de querer abrazarme pero no se anima, así que doy el primer paso y lo abrazo por los hombros.