En un juego lleno de estrategias, la luz y la oscuridad encuentran su equilibrio perfecto. Ambos se necesitaban y el destino se encargaría de unirlos.
⋆ Todos los personajes pertenecen a la autora Verónica Roth, excepto alguno que otro de mi propied...
Era temprano en la mañana, desperté gracias al sonido de los pasos de alguien, ví a Tris a lo lejos y supuse que iría a entrenar, decidí acompañarla y también le dijimos a Cris para ir juntas.
- creen que hoy nos hagan pelear? - pregunta Tris.
- no lo creo - dije yo.
- que bien porque no tengo ganas de pelear hoy- hablo Cris.
- nunca tienes ganas de nada - le dijo yo.
- aquí la perezosa eres tu Ara no yo - las tres nos echamos a reír.
Después de un momento llegaron las demás personas, ví como Cuatro venía junto a Eric. Siempre estaba ahí para supervisar, pero al parecer no se llevaba del todo bien con Cuatro, siempre solían tener diferencias el uno al otro. Definitivamente tenían historia.
- hola - Alek llegó a mi lado dándome una sonrisa- no las ví está mañana, dónde se metieron?-
- ah es que, vinimos a entrenar desde temprano, para ayudar a Tris - le dije.
- entiendo, bueno... Te gustaría ir al pozo más tarde? Digo, después del entrenamiento- lo mire un poco curiosa, ¿Estaba nervioso?
- claro, le diré a los chicos- le dije con una sonrisa.
- no, en realidad me refiero a tu y yo - me mira.
Dios mío, ya se a dónde va esto.
- Mmh - me mira esperando respuesta-
Que se supone que le diga? No me malinterpreten, Alek es un chico lindo pero no sé si es mi tipo de chico, además necesito enfocarme en la iniciación y pasar las dos etapas.
Pero por otro lado, es solo una salida, no es que vaya a pasar nada malo, verdad?
- claro, por qué no- respondí simple.
- bien, entonces después del entrenamiento te veo en el pozo - se despide y luego se va.
Sentía la mirada de alguien clavada sobre mi, mire a todos lados hasta que al fin supe de quién era, Eric tenía sus ojos clavándose como cuchillos en los míos, ¿Nos había estado observando todo este tiempo?
Hicimos contacto visual un rato, lo miro curiosa pero el solo desvía la mirada y continua hablando con Cuatro.
Rarito. Pensé.
Me dirigí a dónde estaban las chicas para practicar con ellas, les conté sobre la invitación de Alek y empezaron a hacer un montón de preguntas que ni yo sabía cómo responder.
- tenemos que arreglarte- dijo Cris.
- no hace falta es solo una salida- dije.
- pero te vas a ver hermosa - dice está vez Tris.
- si y te puedo maquillar - habla la morena.
- chicas no es una cita, no hace falta - definitivamente no me iba a dejar.
Que equivocada estaba.
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