En un juego lleno de estrategias, la luz y la oscuridad encuentran su equilibrio perfecto. Ambos se necesitaban y el destino se encargaría de unirlos.
⋆ Todos los personajes pertenecen a la autora Verónica Roth, excepto alguno que otro de mi propied...
Seguí a Eric por los pasillos, estaba algo lejos, este si que camina rápido, chocaba con algunas personas y mientras me disculpaba trataba de apresurarme para poder alcanzarlo.
- Eric! - le grite, el pasillo era bastante oscuro, nadie de la facción solía pasar por estos lados.
- vienes a quejarte otra vez? - dijo al voltear y verme
- no... - contesté sin saber que más decir, aún que no estuvo bien lo que hizo con Alek, admito que si fue algo satisfactorio.
- entonces? -
- por qué lo hiciste, digo tú escuchaste nuestra discusión? -
- tal vez lo hice - dijo acercándose más a mi.
- no tenías porque hacerlo, fue culpa mía que el reaccionara así -
- tu no tienes la culpa de que el sea un idiota, lo sabes? -
- tu lo hiciste, por mi? - se acercaba cada vez más y en un intento de retroceder choque contra la pared de piedra.
Asintió.
- por qué? -
- porque me estás volviendo loco - dijo acercándose más - no porque seas irritante, bueno, aunque si lo eres, pero... - hizo una pausa - es porque no iba a dejar que te hablara de esa forma y estuviera como si nada mientras tú estás mal -
Es lo más normal y amigable que lo he oído decir desde que llegué a la facción, aún que no voy a olvidar lo de irritante, igual no lo juzgo...
- francamente no se que decir ahora... - estaba muda, mis sentidos no reaccionaban - gracias supongo - le sonreí.
- un gracias ya no te bastará, quiero algo más -
Mmh genial...
- y que es lo que quieres? -
Me asustaba el hecho de que no sabría lo que me iba a pedir, estamos hablando de Eric. Empecé a pensar mil y un cosas que me podría llegar a decir.
- mañana anunciarán quienes pasaron la primera etapa, búscame en la terraza en la noche -
- Ouh - eso es todo? - un sentimiento de alivio me invadío, por un momento llegué a pensar que me pediría que mate a alguien.
- esperabas otra cosa? - asentí - cómo qué? -
- pues no lo sé, viniendo de tí cualquier cosa es posible -
- mmh - ríe - te veo mañana en la noche, iniciada... -
Mañana en la noche.
Antes de que pudiera responder ya se estaba marchando, para que me quiere en la terraza? Es muy arriesgado y alguien podría vernos y malinterpretar la situación, además no sabía si no era capaz de lanzarme el mismo desde ahí... Pero tenía que devolverle el favor, quien diría que estaría agradecida porqué colgó a mi amigo del abismo.
- no puedo estar sin meterme en problemas por 5 minutos! -
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