En un juego lleno de estrategias, la luz y la oscuridad encuentran su equilibrio perfecto. Ambos se necesitaban y el destino se encargaría de unirlos.
⋆ Todos los personajes pertenecen a la autora Verónica Roth, excepto alguno que otro de mi propied...
- abandonados - murmuré al darme cuenta el aspecto de estás personas.
- cordialidad? - interrogó uno de ellos - no, su porte es de osadía, aún que no sé de qué sea este - dijo apuntando a Caleb.
- oye no queremos causar ningún problema - dije, las miradas se posaron en mi, cuando este chico intento acercarse Cuatro intervino.
- solo queremos llegar a la ciudad - habló.
- bueno pues el tren es nuestro - dijo el chico rapado - además por su culpa estamos perdiendo suministros - había sacos con alimentos y líquido derramándose en el piso debido a las balas que se habían atravesado.
Bajar ahora no era una opción, los guardias seguirían por ahí pero estás personas nos golpearán en cualquier momento.
- esas telas - Caleb da un paso adelante - antes cuando estaba en abnegación nosotros hacíamos ropa para ustedes con esas telas -
La estaba jodiendo en grande - Caleb cállate - dijimos Tris y yo al unisono.
- dices que te estamos robando? - el tipo lo miro amenazante.
- no, no, ya no estoy en abnegación así que no me están robando, no le están robando nadie - siguió hablando sin dejar de decir incoherencias, este chico del cual aún no se el nombre se acercó a él amenazante y Tris tuvo que quitarlo de encima.
- bien, dijiste lo que piensas, vamos a bajarnos del tren - habla Cuatro.
- vamos a tranquilizarnos - está persona hizo una pausa - por qué no se sientan! - en un movimiento rápido empujó a Caleb del tren pero Tris logro sujetarlo haciendo que se arrinconaran a un lado.
Cuatro no perdió el tiempo en pelear con ese sujeto, la mayoría se tiro contra nosotras y hicimos lo mismo, una chica me tomo del brazo haciendo que vaya hacia el otro vagón, esquivaba sus golpes y los devolvía sobre su abdomen, hasta que la arrastre fuera del tren.
Un tipo más llegó por atrás golpeando la parte posterior de mi cabeza, callendo al suelo en este acto, enrede mis pies haciendo una llave tomando ventaja en golpearlo sobre sus partes.
Y así sucesivamente, más abandonados peleaban contra nosotros, corri al otro lado para quitar a uno más que estaba sobre Cuatro.
- gracias! - dice agotado.
- luego me agradeces - mire como del otro lado el tipo de hace un rato ahorcaba a la rubia - TRIS - lo tome de los hombros quitándolo de encima y luego Cuatro se encargó de él.
Nos volvimos a reunir todos en una parte del vagón mientras que Caleb lo tenían esposado, tome un navaja que pertenecía a la otra chica, ya que el abandonado también tenía una.
No teníamos salida, eran una docena y nosotros solo tres.
- Tobías Eaton - dijo Cuatro.
- qué? Repitelo - pidió el abandonado.
- Tobías Eaton -
- qué sabes de él? - interrogó.
- soy él - confesó Cuatro.
No sé cómo esto que decía el moreno nos salvaría, pero estaba funcionando.
- sabes por cuánto tiempo de hemos buscando? Ustedes vendrán con nosotros -
- Cuatro, que está pasando? - inquirí al igual que Tris pero ninguna obtuvo respuesta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
