Capítulo 27

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Abrí los ojos lentamente, el sol ya estaba pegando sobre mí, aún era muy temprano pero me levanté y en otra parte de la habitación estaba Tris frente al espejo.

- Tris qué haces? - le pregunté viéndola con unas tijeras en la mano.

- no me gusta largo - dijo con lágrimas en los ojos refiriéndose a su cabello.

- te ayudo? - asintió y tome las tijeras en su lugar.

Comencé a cortar su cabello por partes, se me hizo difícil ya que amaba como ella lo tenía, pero era su decisión y como fuera le quedaría lindo. Entiendo que para ella pueda ser difícil después de todo lo que pasó este último mes.

- gracias - dijo cuando termine y le sonreí.

- no hay de qué - hice una pausa - creo que deberíamos salir ya -

[...]

Para compensar la estadía aquí, ayudábamos con trabajo, aún que Cardán me hacía ir con él a cultivar en las huertas y yo tomaba ventaja de eso para pasar tiempo con él y hablar de todo lo que nos perdimos al estar tanto tiempo separados.

- no entiendo como haces esto todos los dias - le digo tratando de arrancar los tomates.

- es que lo estás haciendo mal - me dice y me enseña una manera más fácil - así... Definitivamente no naciste para ser una cordial -

- ya veo que tú sí -

Y era verdad, Cardán no era el mismo de antes, ahora tenía una actitud más propia que cuando estaba en erudición.

- sí, ahora siento que puedo ser verdaderamente yo - confiesa - y tú, también te acomodaste en ese lugar? -

- si por lugar te refieres a osadía, si. -

- y como es allá? - inquirio.

- es muy lindo, al principio puede ser duro pero las personas que conoces ahí, empiezan a ser tu familia - hice una mueca - eran buenos momentos - dije.

- quién lo diría, muchas personas insinúan que están locos -

- si lo sé, no los culpo, en su mayoría es verdad - nos reímos al unisono - y tú, aún no tienes novia? - interrogue.

- porfavor, acaso me conoces? - habla irónico.

- tienes razón, siempre fuiste un fracaso con las mujeres - admití.

- tampoco me hundas tanto - solté una carcajada por su intento de fingir - y qué hay de tí? Alguien entendió mi sufrimiento de convivir contigo? - bromeó.

- ey! Se que me amas, cállate, y... Sí hubo alguien - pensé en el rubio al instante - pero creo que ya se acabó - forme una mueca.

- lo siento - me abrazo por los hombros.

- está bien - quise cambiar de tema - ya tengo hambre -

- ja, cuando no, ya casi es hora del almuerzo, vamos - tome la cesta con los cultivos y emprendimos camino al comedor.

Una vez Cardán se fue con sus amigos, yo busqué a los míos, me ofreció ir con él pero no podía congeniar muy bien con los demás y necesitaba convivir con personas que no estuvieran todo el tiempo felices, no entiendo como no les dolía el rostro de tanto sonreír.

Los busqué con la mirada y logré ver a Cuatro y a Tris a su lado, aproveché que aún no había nadie en la fila del comedor y me acerque a ellos.

- hola - les dije.

𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 - 𝐞𝐫𝐢𝐜 𝐜𝐨𝐮𝐥𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora