Algo entre nosotros - ZoSan

A través de mis fantasmas

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La brisa húmeda sopla desordenando los cabellos verdes de Zoro, mueve los aretes haciéndolos tintinear, mientras el dueño duerme plácidamente bajo el árbol de mandarinas, sujetando una a medio pelar entre sus grandes manos. Luffy duerme sobre su estómago utilizándolo de almohada y babeando sobre el haramaki. Sobre las piernas de Luffy duerme Chopper roncando y con un moco saliendo de la nariz azul. Luego esta Ussop que se quedó dormido sobre el hombro de Zoro, babeándose sobre la camiseta blanca que tanto ama Zoro, sujetando en una mano partes de algún invento y habiendo dejado caer la otra parte que rueda por el piso.

La vista es conmovedora. Ni siquiera ese atardecer con nubes que casi parecen lava ardiendo chorreando del cielo hasta el límite del horizonte rivaliza con los rostros que duermen plácidamente y sin preocupaciones.

Sanji mira tanto como puede en secreto, aprovechando que todos están en una siesta. Celoso, porque él no se ha podido permitir relajarse de ese modo sobre Zoro delante de todo el mundo, aunque tuvo tantas oportunidades antes y terminaba huyendo estúpidamente, pensando que si huía evitaría la vergüenza y que los sentimientos nacieran entre ambos y, sin embargo, ahí está de todos modos.

—Bonita imagen —Brook se acerca sujetando una pequeña taza de té—. Quisiera hacerles una foto ahora mismo.

—Y yo— dijo sinceramente y sin una pizca de querer pretender que no adora lo que ve—, ojalá siempre estemos así.

—Juntos.

Juntos. Repitió mentalmente, ojalá al lado de Zoro incluso después de que logren todo, incluso cuando Zoro no pueda levantar sus espadas y Sanji ya no pueda cocinar nada.

Ojalá.

—Sanji san —Brook llama su atención y Sanji apenas lo mira para voltearse nuevamente a ver cuando Nami sale con las manos sobre las caderas, lista para regañar a los vagos, pero ve la forma en la que la expresión en el rostro de Nami se suaviza al verlos así—, normalmente suelo no entrometerme, he aprendido bastante en tantos años de convivencia con mi otra tripulación.

—No hay problema, ¿de qué se trata?

Sanji enciende otro cigarrillo al poder ver el corazón de Nami conmovido, dejando a los chicos descansar un poco más. Qué hermosa.

—Sólo sé que algo más pasó en Thriller Bark —Sanji asiente mientras expulsa el humo de sus pulmones—, entre Zoro san y tú, ¿me equivoco?

Sanji siente la tensión en todo su cuerpo, advirtiendo que Brook no es realmente de los que se entrometen, menos de los que dirían algo idiota cuando las cosas se ponen serias. Así que sólo asiente, porque no quiere explicar, en realidad, porque no sabría cómo o por dónde empezar.

—Arregla lo que sea que tengas que arreglar ahora —dijo, Sanji lo entiende—. Puede que estes esperando el momento perfecto, pero siendo lo que somos y haciendo lo que hacemos, probablemente el mañana jamás llegue. Intenta no tener pendientes ni retrasar lo que sea que estés pensando tanto.

Sanji siente formarse violentamente un nudo en la garganta. Las palabras de Brook se clavan en su orgullo idiota e inútil, en lo débil que es para afrontar como debería los sentimientos tan evidentes, para ser como se supone que debe ser con la persona que quiere.

—¿Tan evidente soy?

Y es que ha intentado seguir con sus labores, esperando que lo que sea que estuviera en su mente y corazón no interfiera en la vida en el Sunny. Ha hecho lo mejor que ha podido y parece no ser suficiente.