Capítulo 6:

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Capítulo 6: Simón.

<Sábado 22:30>

-¿Nos dejarán ir a cenar?- me preguntó Héctor mientras se sentaba en su cama. 

-No lo creo, cuando anunciaron este toque de queda lo hicieron bastantes serios- le respondí mientras mis trazos se pasabas de un lado al otro de la hoja. 

-Es increíble.

-¿Qué cosa?

-Todo lo que está pasando. Primero Enzo, después Juli y por último, Alan. ¿Te diste cuenta que ninguna de las chicas ha muerto?

-Sí, y la única que estuvo metida en esto fue Lorena. Que, solo Dios sabe a dónde se metió ahora. 

-Lo que estoy seguro es que, si Alan desapareció y después apareció muerto, ella puede ser la siguiente.

-Cualquiera puede ser el siguiente. 

-Te noto más raro de lo común, más preocupado. ¿Estás bien?

-No, claramente no. Extraño mi casa, mi familia. Y, en este punto, no sé si algún día los volveré a ver. 

-Yo no conozco tu familia, ¿tenés alguna foto?- me preguntó parándose y acercándose a mi cama. 

-Sí, abajo de la cama en una caja hay varias- le dije de espaldas, terminando el dibujo. 

Sentí cómo su mandíbula de cayó y un suspiro salió de su boca. 

-Javi...- se acercó a mí con la caja en las manos y la apoyó en el escritorio. 

-¿Qué?

-No sabía que tenías una hermana, no me la nombraste.

-¿Lo tenía que hacer?

-Obvio, Ja. Sino, para qué son los amigos- me golpeó en la espalda riendo y se sentó en el piso, con la espalda apoyada en la puerta.

Yo me senté a su lado y puse la caja en el medio. Empecé a sacar las fotos de a una, mostrando a cada integrante de mi familia. Primero apareció una foto de papá y mamá en su casamiento, cortando la torta. Después una de Clara y yo en la moto de nuestro primo, andando por el pueblo. Apareció, también, una de nuestro primer perro, Gruñón. Clara le puso ese nombre ya que, según ella, era su enano de Blancanieves favorito. 

Di vuelta la fotografía que mi abuelo le mandó a mi abuela durante la segunda guerra mundial, antes de que huyeran de Alemania, para ver la poesía que él le había escrito a ella de forma romántica. Pero, en vez de hallar esto, encontré una letra.

-¿D?

-¿Qué cosa?- preguntó Héctor. 

-¿E?- dije al dar vuelta otra foto- ¿I, S, M, C, N?- todas las fotos, contenían detrás un papel con una letra. 

-Acá hay otra I- dijo mi amigo tratando de ayudar-. Y acá hay un reloj, ¿querrá decir "O"?

-No sé- suspiré-. Hay algo que te tengo que contar.

-¿Qué cosa?- me preguntó al verme pararme de mi lugar- ¿¡Qué cosa!?

-Esto- volví con las otras dos cartas. 

-¿Son amenazas? ¿Desde cuando las tenés?

-Ambas llegaron hoy. Una a la mañana y la otra al mediodía. 

-¿Te las mandará el asesino?

-Tal vez, pero no logro identificar la letra.

-Deberíamos decirle al director.

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