𓂀 𝐸𝐿𝐿𝐼𝐸 𝒪'𝒞𝒪𝒩𝒩𝒪𝑅 𝒦𝐿𝐸𝐼𝒩 𓂀
Llevaba ya unos 3 días sola en Rusia... Que aburrimiento. Bueno 3 días intentando buscar información, a ver si lograba darme explicaciones pero no encontré nada. Era difícil porque no estaba sola del todo. En la casa habían 5 seguritas, espiándome todo el rato como si me fuera a escapar... La verdad que lo intenté. Y si contara todos los seguritas que hay afuera, no acabaría.
— Señorita, ¿A dónde va?
— Al cuarto de Dean.
— No puede entrar ahí señorita.
— ¡Tengo mis compresas ahí!
Grité enfadada. El segurita se sonrojo y me dio el paso, entré a la habitación de Dean y cerré con llave. Empecé a rebuscar en todas sus maletas en busca de algo que me diera explicaciones... Ropa, ropa y más rop... ¿Una foto? La agarré y le di la vuelta, me quedé boquiabierta al ver que era una foto de cuando tenía 4... o 5 años... ¿Por qué Dean tenía esta foto?
Me puse muy nerviosa, esto no pintaba bien. Empecé a rebuscar más, pero intentaron abrir la puerta.
— Ellie abre.
Me iba a esconder debajo de la cama y encontré una pistola, así que me levanté y me escondí a tiempo detrás de una pared. Abrió la puerta a la fuerza y cuando pasó a mi lado le puse la pistola en la cabeza.
— Ellie, eso no es para jug...
Cerré los ojos y antes de disparar. Dean me agarró, disparé con los ojos cerrados pero le dio a la pared. Mientras había disparado Dean me había tirado al suelo. Cuando los abrí, ya no tenía la pistola en las manos. ¿En qué momento me lo quitó?
— ¡No! ¡No me mat...
Dean se quedó quieto frunciendo el ceño. Y luego me agarró fuertemente de las muñecas estampándome contra la pared.
— No entiendo que mierdas te pasa.
Le enseñé la foto asustada.
— ¿Por qué tienes esto?
Dean se mostró inexpresivo, pero algo intranquilo.
— La encontré en tu casa, cuando fuimos la cogí.
— ¡Mentira! ¡Eso nunca ha estado en mi casa!
— Lo estaba Ellie.
Me acerqué a él lentamente, no se movía.
— Me conozco cada rincón de mi puta casa.
— Estaba ahí, Ellie.
— ¿Quién eres?
— Ya sabes mi nombre.
— No... ¡Mira!
Señalé a un punto, y salí corriendo. Abrí una ventana del pasillo y salté sin pensarlo. Para mi mala suerte, había un segurita debajo de mí y me agarró en brazos. Patalee para que me soltara. A los 10 segundos Dean apareció caminando muy tranquilo.
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El Chico Del Lago
De TodoDean Vólkov Willems guardó secretos por años. Ellie O'Connor Klein los descubrió. Misiones... ¿Podrán separarlos? ¡ATENCIÓN! Este libro contiene escenas (+21), abusos, palabras ofensivas, etc. Si cree que le podría ofender, evite los malos comentari...