Dean Vólkov Willems guardó secretos por años.
Ellie O'Connor Klein los descubrió.
Misiones... ¿Podrán separarlos?
¡ATENCIÓN!
Este libro contiene escenas (+21), abusos, palabras ofensivas, etc. Si cree que le podría ofender, evite los malos comentari...
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Después de la gran sorpresa que se llevaron las chicas al verme con Dean, no hicieron muchas preguntas y lo agradecí, me daba un poco de vergüenza. Pero ellas no parecían juzgarme... Parecían felices de que estuviera con él, y eso a mí me hacía más feliz.
Me encantaba estar con Dean, aunque quisiera negarlo. No era lo mismo con Luke... Con Dean me sentía viva, me sentía amada, me encantaba como enrollaba sus dedos en mi pelo y mi mirara como si fuera lo más preciado del mundo, me encantaba que no me soltara mientras dormía... que me quisiera mantener siempre a su lado. Que me tratara como si fuera un vaso de cristal... Muy delicado, como si pudiera romperme.
Pero también me encantaba lo bien que conectábamos en la cama... Lo bien que me hacían sentir sus cumplidos, que me hiciera sentir experta cuando no tenía ni puta idea de moverme en la cama.
Dean me hacía feliz.
— ¡Ellie!
La voz de mi hermana me sacó de mis pensamientos. Fruncí el ceño y la miré al escuchar su grito.
— ¡Hemos llegado! — gritaron todas a la vez. —
Miré por la ventana, wow... Era un sitio precioso.
— ¡Venga! ¡Vamos! Que si no cerrara el horario de desayuno.
Y así fue, desayunamos miles y miles de cosas. Acabamos todas riéndonos de lo que se nos había hinchado la barriga y hicimos bromas con estar embarazadas.
Tomamos el sol, jugamos en la piscina, nos sacamos muchas fotos...
Lo que fue muy gracioso fue cuando se nos acercó un grupo de chicos pidiéndonos nuestros números, nos miramos todas y empezamos a hablar en un idioma extraño e inventado.
Me gustaba estar con ellas, ellas también me hacían felices.
Pero sobretodo, Ada. Era la única que en menos de un día era capaz de entenderme con una mirada o un gesto. Ada era... Era... Esa amiga.
Conectaba muchísimo más con Ada, pero juraba que las amaba a todas.
Después de almorzar un poco ya que seguíamos llenas seguimos tomando el sol hasta que llegó la hora de la fiesta del beach club.
Era increíble, las luces, la gente feliz, la música que te envolvía en un ambiente muy... No se, no recuerdo si yo era muy fiestera, pero me encantaba este ambiente, este sitio me transmitía unas vibras increíbles y también paz... Aunque suene raro, la gran música alta y demás. Pero transmitía paz, la gente estaba feliz no había nadie discutiendo... O esas tonterías.
