Todos estaban asombrados por ver cómo, en lo que para todos fue nada de tiempo. El Lionés menor colocó al rey de camelot en el suelo, mientras pisaba su pecho evitando cualquier intento de volver a colocarse de pié.
Naruto: En Serio creíste poder entrar a Lionés y salir así como si nada? Te debilitas al traer tu reino, lo dejas expuesto a nosotros y aún así tienes está confianza, me hace creer que no tienes sentido del peligro su majestad.
Una pequeña sonrisa surgió en los labios de Arthur, abandonado cualquier sorpresa que mostraba antes. -Tu crees que solo trae mi reino osea darle un espectáculo a ustedes?
Al decir eso, un brillo verde azotó todo el reino desde arriba, donde la esfera que era el reino eterno, dejaba notar un brillo que surgía desde una parte dentro de él. -Acabenlos.
Al decir eso, Arthur se deshizo en la realidad misma, mientras el brillo verde aumentaba. Y antes de que Naruto mire hacia arriba, una gran flecha de un color verde cayó sobre Naruto, generando una gran explosión que consumió toda el área donde luchaba.
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La explosión se detuvo, y dentro, con una esfera de una luz dorada cubriéndolo estaba Naruto totalmente tranquilo. -llegaron.
Pensó mirando como del cielo varias siluetas caían. -Esto ya no es una amable visita de mi parte, terminaré con ustedes aquí caballeros del apocalipsis.
La voz de Arthur sonó con fuerza por todas partes, cuando las siluetas que caían denotaban su presencia poderosa, presencia que haría a cualquiera de los presente arrodillarse si así lo quisieran. -Es un gusto conocerlos a todo, representantes del Caos.
El Liones habló, mientras las figuras que terminaban su caída libre dejaba ver múltiples personas conocidas para el chico, y uno de ellos causo la subida repentina de su irá. -Dan heng.
Sus ojos de la iluminación/kakuisegan (llamados así por él) desaparecieron y lo que se reveló fueron los ojos del clan de las diosas, que aún mantiene su tono naranja sin el símbolo.
-Naruto...
La voz del chico salió como si un aliento frío hubiera soplara, sin ninguna emoción reflejada en lo más mínimo. -Quien pensaría que sigues vivo, esto es una sorpresa para mí. -Su voz no reflejaba en lo más mínimo sus palabras frías como el invierno.
Y era obvio, al chico poco le importaba si vivía o moría, consiguió su objetivo hace 7 años. Ahora mismo no había nada de él que le interesará, o eso debía pensar el mismo dan heng.
Naruto miró de frente varias persianas conocidas que enfrentó hace un tiempo. Dan heng el protector personal del rey, fu xuan los ojos de camelot, raiden la Shongun de camelot y mano derecha de Arthur, cloud la mano izquierda y consejera de Arthur y por último.
Naruto no reconoció el último. -Asi que ya tienes remplazo para welt? Invertiste tanto en el con su magia y se artefactos, pero su pérdida no pareció ser mucho para ti.
