Advertencia: Capítulo G!P Faye.
Pov Faye 🖤
Las luces del recibidor de su casa estaban encendidas por lo que ella se encuentra en casa, toqué un par de veces la puerta, pero no salían me acerque a una de las ventanas para poder ver el interior. Me congelé al ver la escena: Yoko se encontraba al inicio de las escaleras con las tetas al aire mientras daba brincos sobre la pelvis del imbécil de su novio.
Me invadió una ola de celos verla en esa situación y al mismo tiempo me sentí muy excita al verla de ese modo, ella lucía maravillosa así sonrojada y con expresión de goce, gimiendo. Mi miembro se endureció, palpitando deseando ser yo quien la estaba follado justo ahí, por un momento consideré masturbarme mientras los observaba, pero ella estalló gimoteando su nombre y los celos aumentaron. Con mi miembro endurecido, salí como alma que la lleva el diablo del jardín tomando mi teléfono.
—Charlotte, nena, te necesito.
—Ven a mi casa, bebé. Sabes que siempre te estaré esperando —habló en tono sensual para provocarme.
—De acuerdo, te veo en 10 minutos —Detuve un taxi y fui rumbo a su departamento.
Esa noche follé con Charlotte como un animal en celo con la imagen de Yoko cachonda grabada a fuego en mi mente. Ella notó que había algo diferente, pero no se quejó después de haberle proporcionado varios orgasmos fenomenales, por mi parte sin duda lo disfruté, pero aún estaba lejos de sentirme satisfecha.
A pesar de que Charlotte es excelente en la cama, una buena mujer y amorosa, es consciente que mi corazón está en manos de otra mujer, una chica de ojos rasgados y rostro angelical. Pasé un fin de semana excelente a su lado, en ocasiones ella hace olvidarme de Yoko.
Unos días después mi Yoko se presentó en mi departamento llorando, había mandado al carajo a su novio imbécil y necesitaba un lugar donde quedarse, yo acepté por supuesto. Pasó una semana y ella parecía llevarlo bien, como si no estuviera pasando una ruptura. Hoy decidí llegar temprano a casa, compré vino y sushi pues se que le encanta.
Cenamos en la sala charlando y riendo de las idioteces que suelo decir para hacerla sonreír mientras de fondo sonaba Maroon de Taylor Swift, ella se carcajeaba mientras mantenía sus piernas sobre mi regazo, el movimiento hacia que rosara levemente mi sexo y este inebitablemente comenzó a levantarse levemente. Incómoda, alejé sus piernas un poco del lugar, ello lo notó y me miró seria a los ojos, le devolví la mirada recorriendo su rostro, Yoko estaba a sonrojada por el vino que bebimos. Mi mente evocó la imagen de sus expresión cachonda, mi pene se endureció, tragué en seco pues seguro el bulto en mi entrepierna era notable.
—Faye... —dijo ella mientras se acercaba en cuatro a mí. Tomó un mechón de mi cabello y lo colocó atrás de mi oreja, luego dirigió su vista a mi erección y se mordió los labios—Ha despertado. ¿Necesitas una mano? —Puso su mano sobre él, acariciando lentamente mi sexo por arriba de la ropa.
—Yo... Yo lo siento, será mejor que... —Intenté levantarme, pero ella me detuvo empujándome sobre el sofá de modo que quede semiacostada. Una Yoko traviesa se sentó sobre mi pelvis haciéndome gemir— ¿Qué estás haciendo?
—Shhh... relájate.
Sin decir nada más, Yoko comenzó a balancearse rozando mi pene con su vagina, ella solo usaba una blusa de tirantes blanca, no llevaba sostén así que sus pezones eran visibles y el short corto de tela dejaba ver que tampoco llevaba bragas. Yo no hice nada para detenerla, llevaba deseando algo algo así con Yoko desde hace años.
Noté que la humedad de su vagina comenzó a traspasar la tela de su ropa y pasé el pulgar de mi mano por el lugar, dio un respingo por el contacto, pero siguió moviéndose sobre mí. Tomé su cadera e hice que se apretara más sobre mí, se me fue el aliento de mis pulmones. Necesitaba más de Yoko, no pensaba dejar pasar esta oportunidad.
Me incorporé de modo que quedé sentada en el sillón, con ella en mi regazo. Yoko desabrochó y bajó mis jeans para así sacar mi miembro de un salto, suspiró al verlo y pasó un dedo sobre la cabeza humedecida de mi miembro para luego empezar a frotarse contra mí aún llevando ella ropa.
Nos corrimos de esa manera después de un par de minutos. Pensé que eso sería todo, suspiré un poco decepcionada al verla levantarse, aún que un segundo más tarde me sorprendió cuando la vi deshacerse de su ropa. Tenerla desnuda frente a mí hizo que mi miembro volviera a ponerse erecto.
—¿Te pusiste dura tan rápido a pesar de haberte corrido recientemente y solo por verme desnuda, Faye? —Volvió a acercarse y tomó mi miembro para acariciar su coño con la punta de este.
—¡Ahhh! —exclamé a duras penas. Yoko sonrió, acercó sus labios a mi oído y susurró:
—Quiero que me cojas como lo hiciste con Charlotte después de espiarme el otro día.
Me quedé helada. ¿Cómo mierda sabía eso? Bueno no me interesa, le daré todo lo que me pide.
Me levanté e hice que se pusiera en cuatro sobre el sofá con su coño y su culo quedando a mi merced. La embestí de golpe, ambas gemimos sonoramente. Su coño succionaba mi polla deliciosamente, si no me controlaba, me correría muy rápido.
—Ohhh Faye, follame más fuerte... —Entonces comencé a darle nalgadas en el trasero dejando marcas de mi mano impresas sobre su blanca piel.
—Que rico me la metes, Faye. Me encanta tu polla —Aceleré mis embestidas.
—¿Así te gusta, preciosa?
—Ahhh... sí, así me gusta... hmm deliciosa —La tomé en mis brazos para penetrarla al aire, de esa manera mi miembro se introducía más en ella con mi bolas chocando con su trasero.
—Nena, no creo aguantar... estás tan apretada.
—Quiero que te corras en mi culo, mi amor. Llénalo de leche —Maldición ella me llamó "amor" y encima me esta pidiendo sexo anal. Estoy en el jodido paraíso.
Acomodé la punta de mi miembro en su rosado ano y me introduje en él, estaba aún más apretado que su coño. Después de varias embestidas liberé mi descarga en su interior y ella se corrió al mismo tiempo. Nos tiramos en la alfombra, exhaustas.
De repente Yoko me miró furiosa y me dio una bofetada en la mejilla, la miré sorprendida por su acciones.
—¡Auch! ¡¿Pero qué mierda...?!
—Necesitas terminar lo que sea que tienes con Charlotte, no pienso compartirte con nadie —me interrumpió. Sonreí como la idiota enamorada que soy.
—¿Estas... celosa?
—Pues claro que lo estoy. Me cansé de esperar que dieras el primer paso tú, así que planeé que me vieras follando para hacerte reaccionar e hicieras algo. No fue como esperaba pues saliste corriendo directamente a las piernas de Charlotte. Al final he tenido que ser yo quien saltará sobre ti.
—¿Tu...? —¿Será posible que ella esté...?
—Sí, tonta... Estoy enamorada de ti, Faye Malisorn. Te amo, te amo, te amo estúpida. ¡Dios, eres tan lenta! —Comenzó a reírse.
Oh, ella me ama. Yoko también me ama.
¡Sí! Definitivamente estoy en el paraíso.

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Mojada | FayeYoko
Hayran KurguOne shot FayeYoko compuesto por 10 capítulos (Algunos son G!P) Lenguaje explícito, contenido sexual +18 ¡Esta es una adaptación! Todos los creditos a YaraDelRey- ⚠️¡Ver las advertencias antes de leer!⚠️