Mojada | FayeYoko

La Llamada

Pov Yoko 🤍

Hace como una hora mis padres se marcharon ya que tenían una reunión con sus antiguos compañeros de la universidad. Yo simplemente me quedé en casa viendo cualquier cosa en la televisión. Ya era pasada la medianoche cuando decidí subir a mi habitación y seguir viendo la televisión ahí, debí pasar los mismos canales unas cuatro veces intentando encontrar algo de mi agrado, estaba a punto de darme por vencida y dormir una vez, cuando me detuve en un canal para adultos al que ocasionalmente le dedicaba unos minutos de mi tiempo algunas veces en la noche, ya saben para desestresarme cuando lo necesitaba...Y ya que estaba sola vi la oportunidad, no habría interrupciones.

La trama del rodaje iba sobre una chica liándose con la mamá de su novio, la escena no era exagerada y tosca como suele ser en la industria del porno. De hecho, todo lo contrario, era candente, sensual y erótica entre ambas mujeres por lo que le di una oportunidad para verla.

Podría considerarme bisexual, pero a decir verdad no he tenido el coraje de intentar algo que no vaya más allá de un beso con otra mujer. Mientras mis pensamientos divagaban en la tele todo comenzó a subir de tono y con esto mi cuerpo empezó a reaccionar como era de esperarse.

Moví dos de mis dedos ligeramente sobre la tela de mis bragas, suspiré por la sensación que me produjo. Hice más presión sobre mi punto sensible, dibujando círculos o trazando línea recta de abajo hacia arriba, pronto ansié más así que me deshice de mis bragas para tener más acceso a mi entrada. Humedecida por la excitación deslicé la punta de mi dedo corazón en mi coño mientras veía como la Señora se follaba con vehemencia a la novia de su hijo, en mi mente era a mí a quien la señora estaba follando.

—Ummm... —gemí queriendo algo más intenso. Me autofelicité por haber recientemente adquirido un nuevo juguetito, abrí la cajonera de mi armario y saqué una una bala en forma de media luna con letras doradas en ella que decía "Lovence lush". Me acomodé de nuevo en la cama y tomé el aparato, lo encendí en la primera velocidad colocándolo sobre mi vulva y gemí más fuerte volviendo a introducir mis dedos— ¡Ahhh!

Maldición, era tan delicioso, siempre he disfrutado de masturbarme tanto como tener sexo con alguien más. Estaba tan jodidamente sumergida en mi placer que cuando sonó el teléfono di un brusco salto de la cama con el corazón en la garganta. Mierda.

Decidí ignorar el timbre, pero el jodido teléfono siguió sonando sin cesar refunfuñando vi la hora 1:48 a.m. quizás era una emergencia, ¡Mis padres! Me levanté de la cama con las piernas temblorosas y un poco preocupada.

—¿Hola? —contesté nerviosa, pero no se escuchó más que una respiración al otro lado de la línea.

— ¿Hola? —Espero de nuevo por una respuesta no obteniendo ni una sola palabra.

—¡Maldición! Si es una jodida broma, púdrete imbécil —Colgué frustrada por la interrupción. El teléfono volvió a sonar y respondí al primer timbre.

—Te dij... —Me vi interrumpida a media frase.

—No te atrevas a volver a colgar, Yoko —La voz de una mujer me contestó.

—¿Q-quién carajos er-es? —Ignorando mi pregunta volvió a hablar.

—¿Sabes? Tu voz me prende mucho, sobre todo cuando estás excitada como ahora, uhmmmm y ni hablar de ese hermoso culo tuyo.

Mi nerviosísimo volvió, pero esta ocasión por razones diferentes. Susurrando pregunté de nuevo quién era.

—Alguien que te dará lo que necesites ahora... mucho placer.

—Necesito... ¿Ahora? Estás loca. Llamaré a la policía.

—¡No! —demandó— No lo harás. Lo que sí harás será volver a tumbarte de nuevo en esa cama y seguir jugando justo como lo hacías hace unos minutos mientras yo te digo exactamente lo que me muero por hacerte —La voz aterciopelada y ronca de la extraña activó de nuevo el cosquilleo en mi sexo.