𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

41

Sabía que solo estaba captando miradas por mi estado así que entré a los baños, me encerré en uno y dejé salir todas las lágrimas, me sentía patética en este momento

—¿Trix?.— la voz de Ari se escuchó afuera

El estúpido apodo que me había puesto Roberto, escucharlo me dolía mucho

—Te vi entrar llorando y me preocupé, ¿Estás bien?.— seguí escuchando, yo solo me dedicaba a llorar —Puedes salir y hablamos.—

Le hice caso y salí, al verla simplemente me abalancé sobre ella para abrazarla mientras lloraba

—¿Me quieres contar que te pasó?.— cuestionó —¿Quieres que busque a Beto?.—

Me alejé rápido de aquel abrazo, la miré y negué con la cabeza

—No le digas que me viste así.— pedí intentando controlar mi llanto, tomaba grandes bocanadas de aire para tranquilizarme

—Creo que si es tu novio debería consolarte.— dijo —Él ahora está en lo del combate, pero no por eso debes ocultarle como te estás sintiendo.—

—No es por eso.— murmuré y Ari me miró atenta —Ya no quiero que sea mi novio, quiero escapar de aquí y empacar todo para regresar a mi hogar, necesito estar de nuevo en mi casa con mi gato.—

—Espérate, ¿te hizo algo?.— preguntó cambiando su tono de repente, era uno un poco más protector

Intenté analizar un poco la situación, ella era la mejor amiga de Roberto, ¿y si se ponía de su lado?, ¿y si al enterarse de todo me culpaba?, no quería que nadie más me viera con lástima, así como la mayoría me había visto durante estos minutos

—¿No lo sabes?.— cuestioné y ella negó confundida, solo suspiré —Él estaba con alguien más, ni siquiera fue discreto y la trajo aquí también. La gente sabe que tiene una relación conmigo y aun así estuvo besando a alguien más, me duele pensar que me vio la cara de pendeja, pero me duele más que me engañó sabiendo que lo amaba más que a nadie.—

Ari de nuevo me abrazó, me dejó aferrarme a ella, era reconfortante sentir que de alguna manera me estaba ofreciendo un poco de sororidad en este momento

—No me imagino a Roberto comportándose así, pero te creo.— dijo sin soltarme y se alejó un poco para limpiar mis lágrimas —Si quieres irte de aquí no te voy a detener, pero hazlo con la frente en alto.—

—No importa si voy con la frente abajo, de todas maneras muchas personas ya me vieron llorando o me vieron buscar a mi novio mientras él estaba con alguien más.— susurré

Ella me quitó el gorro que traía, acomodó mi cabello y solo sonrió un poco

—Eres bonita, que no te importe como te vean los demás.— me animó —Siempre con la cara en alto.—

Tenía razón, pero solo me sentía mal. No era como si me sintiera con toda la actitud para dar una imagen que no era

Vi que alguien más entró a donde estábamos así que simplemente desvié la mirada para que no me vieran

—Salgamos de aquí.— pidió Ari tomando mi mano —Te doy dos opciones, puedes irte y empacar o puedes quedarte conmigo, iré con Ama a comprar algunas cosas y puedes acompañarnos, así te distraes un poco.—

—Quiero ir a encerrarme en mi departamento.— confesé soltando un suspiro —No quiero enfrentarme a Roberto ni verlo.—

—En mis opciones no estaba ni encerrarte ni ver a Roberto.— sonrió un poco —Aunque en algún momento vas a tener que enfrentarlo, y más si dices que ya no quieres ser su novia.—

En eso tenía razón, aunque no podía ni imaginarme lo que le diría a Roberto cuando lo viera... lo único que tenía claro es que era un mentiroso

No me dejó hablar con ella, solo jaló mi mano para sacarme de ahí y caminamos hasta encontrarnos con Ama, Juan y Filis

—Miren a quien me encontré.— sonrió Ari, ni siquiera me había dejado responder su propuesta y ella ya me había traído con su familia

—Ey, pero si es la señorita Trix.— saludó Juan

—Solo _____.— pedí intentando sonar amable —No me gusta que me digan Trix.—

—Es algo solo de Roberto, lo entiendo.— se burló el de gafas recibiendo un codazo de su esposa

—Veníamos solo por Ama, ya debemos irnos.— avisó Ari

La otra chica nos miraba confundida

—Emergencia de chicas.— avisé y por primera vez en todo el día sonreí genuinamente —Nunca tuve amigas para decir eso, se sintió genial.—

Ambas rieron un poco por mi actitud, al menos agradecía estar con gente tan linda que a pesar de que acababan de conocerme me apoyaban

—¿Ya se van? ¿No van a esperar a que Roberto termine?.— preguntó Filis y negué

—Ni siquiera le avisen que nos llevamos a _____.— pidió Ari

—Que sufra el perro.— se burló Ama sin saber nada de lo que estaba pasando

Juan parecía intrigado, pero por alguna razón no preguntó nada. Nos despedimos de ellos y simplemente salimos de ahí, aún no sabía como afrontaría la infidelidad ni sabía lo que pasaría con mi relación, pero ahora solo quería distraerme para que mi corazón dejara de doler