CAPITULO 27

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POV: Raquel

Teníamos miedo, autentico temor. No sabíamos donde estaban nuestros amigos, acabábamos de oír como admitían varios asesinatos y secuestros, no había línea y se dirigían al hotel donde teníamos todas nuestras cosas, esto pintaba mal, muy mal

-Raquel- me llamo Marina- ¿Qué hacemos? - su tono era de súplica, de necesitar una solución obvia que ella no podía ver

-No lo sé- tenía los ojos húmedos y me temblaban las piernas, Anastasia no se había pronunciado y Cris tenia la mirada perdida. Habíamos decidido quedarnos sentados cerca de la mesa por si necesitábamos un escondite nuevamente- Van hacia el hotel y han dicho algo de que las otras no costo tanto, ¿Se refería a Ema y Elisa?

-Puede ser, o que hablase de otros rituales- Vimos como Anastasia se retorcía incomoda ante esa idea

La situación era critica, todos estábamos a punto del ataque de nervios si no lo teníamos ya, necesitaba pensar con claridad y me aventure a levantarme y subir las escaleras, no era buena idea hacerlo sola pero ya habíamos comprobado antes que estábamos solos, al subir me encontré con tres puertas cerradas, me decidí por la de en medio y se abrió con facilidad, era un despacho muy normal, una alfombra vieja y fea, una mesa de madera con las banderías de la comunidad autónomo y del país a un lado, una gran estantería de madera y al fondo un balcón, me dirigí a él con la esperanza de respirar aire puro, estaba a punto de abrir las puertas de cristal cuando observe que se veía todo el pueblo, una visión muy clara la plaza, de la iglesia y del hotel, toque el manillar para girarlo hasta que algo me deslumbro, fije la vista hacia donde creí haber visto la luz y vi como dos coches negros salían del camino de la iglesia y u tercero estaba parado. No estoy segura de si deje de respirar o mi alma abandono mi cuerpo por un instante tras ver como metían el cuerpo sin movimiento de Manuel seguido de Ema en el asiento trasero del tercer coche. Les habían cogido, se los llevaban. Mire fijamente los tres coches, el segundo de ellos se paro a pocos metros del camino al hotel, vi como los dos seres de antes hablaban con ellos y finalmente se subían a los coches, los tres vehículos iban en fila, se metieron en el bosque y desaparecieron de mi vista.

Tarde unos segundos en analizar lo que había visto, en cuanto fui consciente bajé corriendo a contárselo, estaban exactamente como les había dejado, derrotados y asustados

-Chicas, la tienen- ambas me miraron confusas- Lo acabo de ver, la metían en un coche junto con Manu- esta vez fue Cris el que me miro- era un coche negro, bueno tres coches negros, como los que vi antes en la fabrica quemada, ya tiene a dos chicas

- O a tres, si la amiga de Elisa sigue viva la habrán llevado allí también. - Fue Anastasia la que al fin empezaba a proporcionar ideas

-Solo les queda una...- Cris nos miro inexpresivo por unos segundos hasta que finalmente hablo con decisión- Bien, desde ahora hasta que salgamos de este sitio los cuatro juntos, nada de explorar nada por vuestra cuenta y no os alejéis mas de un palmo de mi ¿Estamos? - Todas asentimos- Esta claro que hay que ir a por ellos, por ¿Cómo? - nos miro a todas

-Creo que lo primero es hablar con Sofia- dijo Marina- cuantos mas seamos mejor, solo podemos confiar en nosotros y si su hija esta involucrada en esto hará lo que haga falta

-Bien, entonces vayamos al hotel para decírselo.

Nos encaminamos decididos hacia el hotel con emociones confusas y cambiantes

- ¿Y después? – pregunto Anastasia mirándome- ¿Alguna idea de qué hacer?

-No mucha, pero vayamos por partes como dijo Jack el destripador.

Pero...¿dónde estamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora