CAPITULO 31: FINAL

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POV: Raquel

Me desperté despacio, me sentía mareada y no veía nada, tenía las piernas medio dormidas y notaba un ligero hormigueo en las manos las cuales tenía atadas, intenté moverme, pero estaba sujeta a un poste, cuando los ojos se adaptaron a esta oscuridad vi que había unas velas por el suelo colocadas en circulo rodeando una estrella de cinco puntas, ahí lo recordé, el ritual. Miré a mi derecha y vi a Marina atada como suponía que estaba yo, a su lado estaba Anastasia la cual se estaba despertando y a mi izquierda estaba ella, Elisa, estaba atada como nosotras, pero ella estaba completamente despierta con la mirada perdida en algún punto del círculo de velas, intente hablar, pero mi garganta estaba completamente seca, detrás de ella había una ventana que mostraba la oscuridad de la noche, ya serian más de las diez si el cielo tenía este color. Tras tragar saliva varias veces conseguí articular palabra

-Anastasia- dije con voz ronca- ¿Estas bien? ¿Te han hecho daño?

-No, pero me duele horrores la cabeza

-Eso es por el fármaco que os han hecho respirar, después de la cuarta vez ya ni notas esos efectos al despertarte- El tono de Elisa era totalmente neutro, no mostraba emoción alguna

-Eres Elisa ¿Verdad? - Esta me miro con una ligera sorpresa en su mirada, pero duró poco- Saldremos de esta, tu madre está aquí, sabe todo esto, seguro que ella...- no me dejo terminar la frase

-Mi madre me ha dado por muerta hace mucho, será mejor que perdáis cualquier tipo de esperanza o vuestros amigos lo pagaran caro- señaló con la cabeza un rincón oscuro a mi derecha, no se veía con claridad, pero vi el reflejo platino del pelo de Cristian

- ¡Cristian! ¡Manuel! Despertad- Anastasia gritó desde su posición, pero fue en vano, por un momento me temí lo peor

-Tranquila, vuestros héroes están vivos, al menos por ahora, parece ser que a ellos les costo mas noquearlos

En ese momento Marina se despertó sobresaltada y asustada, empezó a moverse como una lagartija a la que has atrapado la cola, en ese momento caí en cuenta

- ¿Y Logan? El esta...- no quería decirlo

- ¿Muerto? No, aun no, cuando digan sus estúpidas oraciones y nosotras el conjuro que traiga de vuelta a los animales le cortaran el cuello para que bebamos de él- Anastasia se quedó pálida, Marina empezó a llorar con los ojos abiertos de horror, yo estuve a punto de vomitar solo de pensarlo, pero ella lo dijo con toda la naturalidad

-Pero ¿A ti que te pasa? ¿Esta situación te da igual? Que nos van a matar por un puñado de euros

-Un puñado no- me corrigió- por quinientos mil euros por cabeza, eso es mucho, seguro que tu podrías comprar muchas cosas

No entendía su comportamiento, era como una estatua, no mostraba emoción alguna, mire a Anastasia buscando respuestas

-Esta traumatizada, su cerebro a cancelado cualquier tipo de emoción, puede que en algún momento llegara al limite y petase, por eso su cerebro digamos que la ha desconectado, para no sufrir más.

Tenía sentido, llevaba meses encerrada con estos seres, resignada a su destino

-Saldremos de esta, habrá alguna manera para- oímos la puerta abrirse y muchos pasos, la puerta estaba detrás de mí, por lo que no vi lo que se avecinaba hasta que lo tuve encima. Decenas de personas con capas naranjas simulando pieles nos rodeaban con mas velas en las manos, no se les veía la cara ninguna, pero mayoritariamente eran hombres, entraban en completo silencio como si no quisieran perturbar nuestra paz. De repente se oyeron gritos y forcejeos, cuando vi la cara de Marina supe de lo que se trataba. Pasaron por mi lado dos hombres y dos mujeres completamente de blanco con sus respectivas mascaras de zorro sujetando por los brazos a Logan, el cual está mucho más magullado que antes, pasó por mi lado y le tiraron justo enfrente de Marina, la cual luchaba con todas sus fuerzas para romper las cuerdas y llegar hasta él.

Pero...¿dónde estamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora