Más Fuerte (Borrador)

Capítulo 8

Capítulo dedicado a karleynyskashanna por su cumple.

Kamil

Después de estar completamente arreglada bajé a la primera planta, específicamente a la sala principal para esperar a Roman, que en realidad no tardó en llegar, así que salí de la casa encaminandome a su auto.

Al subirme pude divisar que tenía una ropa totalmente distinta con la que había salido, ahora tenía puesto un traje de color negro, y había cierta fragancia diferente en el auto aunque no le tomé importancia, decidí no pensar en eso.

—Estás bastante decente.—me dice una vez que comienza a manejar.

No sé si tomarme eso como un halago o un insulto.

—Fue mi mejor decisión.

Después de esas cortas palabras ninguno de los dos volvió a decir palabra alguna en todo el transcurso, haciendo que el ambiente se formará un poco tenso e incómodo para mí.

Aunque no tardamos mucho en llegar a la casa de sus padres, una vez detuvo el auto, bajé al mismo tiempo que él visualizando todo, caminando a su lado cuando decidimos entrar.

Realmente no quería para nada venir a esta cena, me siento inquieta, y estoy segura que está noche no saldrá nada bien, será un caos, como siempre lo es cada vez que su madre y yo estamos juntas en un mismo sitio.

Roman toca la puerta y minutos después abre uno de los empleados de sus padres.

Porque sí, la madre de Roman es sumamente celosa y todos los que trabajan en la casa son hombres.

Según ella porque las mujeres no dudarían ni un segundo en lanzarse a su marido por tener mucho dinero, así tacha a todas las mujeres como zorras, y me pregunto si eso también la incluye a ella porque obviamente también es mujer.

Decido dejar esos pensamientos al llegar a la sala donde se encuentran los padres de Roman junto a su hermana menor, saludo a todos dejando a su madre de último, quien no duda en recorrerme con su mirada.

—Me alegra mucho que cenen está noche con nosotros, hijo.—habla el señor Jhonson.

—A nosotros también papá.—respondió Roman con una sonrisa.

—Kamil, tengo entendido que te casaras con mi hermano en unos meses.—me dice Edma con una sonrisa ligera en su rostro.

Lo bueno es que Edma es totalmente lo opuesto a su madre.

—Si, ya falta poco para la boda.—respondí con un tono suave.

—¿Y ya tienes todo listo? En qué iglesia será la boda, el vestido, el buffet, el lugar de la ceremonia, los músicos. Todo eso cuesta mucho dinero, ¿Tienes el dinero para pagarlo?—empieza la madre de Roman con su veneno.

—Yo claro que—vuelve a interrumpirme.

—Como es la boda de mi hijo yo me encargaré de los preparativos.

—¿Qué? Usted no puede hacer eso.—me opuse al instante totalmente enojada.

—Claro que puedo, soy la madre del novio y tengo todo el derecho de decidir.

—Es cierto, además mamá tiene buen gusto amor, déjala que organice la boda.

Miré a Roman con enojo no puedo creer lo que estaba escuchando, no voy a permitir que una serpiente con vestido sin gracia organice mi boda.

—Ve esto como un regalo de mi parte, además no creo que tengas el dinero para pagar todo, y al ser la boda de mi hijo se merece lo mejor.

—Es mi boda también.

—Si, pero me importa más mi hijo, es su día, hubiera preferido que mi hijo estuviera con alguien más...—me recorrió con la mirada en desaprobación— con clase y refinada, pero te eligió a ti.

Bien esto ya me estaba jodiendo, es mucha humillación la cual no estoy obligada a soportar, volví a mirar a mi prometido quien se mantenía al margen de la situación.

Suspiré con pesadez y desvíe mi mirada hacia al señor Jhonson y Edma.

—Pido disculpas, pero no creo estar dispuesta para cenar con ustedes está noche.

—Kamil.—me habla Roman.

—Señor Jhonson, Edma, espero vernos en otra ocasión, si me disculpan.—les sonreí como pude y decidí salir de ese lugar, pude escuchar los llamados de Roman pero ahora mismo no quiero saber nada de él.

Salí de aquella casa y me aleje a como diera lugar, caminando por las calles poco transitadas.

—Maldita sea.—maldije al ver cómo el cielo comenzaba a nublarse, no se que horas serán pero no es tan tarde ya que no ha oscurecido del todo.

Trate de apurarme todo lo que pueda para buscar un lugar donde refugiarme y no mojarme ya que llovería pronto, hasta que escuché como me llamaban, al principio pensé que era Roman así que solo seguí caminando ignorando el llamado.

Hasta que pude reconocer bien la voz, y no, no era Roman, detuve mi andar y voltee sobresaltándome un poco al ver a Adrián detrás de mí.

—Adrian..

—Te estuve llamando pero no me escuchabas.—dice tratando de calmar su respiración, indicios de que corrió para alcanzarme.

—Perdón, no te escuché.—decidí mentir, no iba a decirle que no le hice caso porque pensé que era mi prometido.

—Va a llover pronto, vamos, te llevaré a un lugar que te va a encantar.

—¿Eso incluye que vaya a mojarme?—pregunté con un poco de diversión.

—Mmm tal vez, no prometo nada, ¿piensas arriesgarte conmigo?.—me extendió su mano para que la tomara mientras me regalaba una de sus sonrisas cuadradas.

Tras pensarlo un momento termine aceptando, pensé en Roman y en lo furioso que estará cuando llegue a casa y no me vea, y más aún por irme así de la casa de sus padres, pensé en las palabras y la humillación de su madre y decidí que no me afectará, que no me va importar, al menos no esta noche.

Quiero olvidarme de lo que pasó hace unos instantes, quiero pasar tiempo con Adrián y poder divertirme junto con él.

Está noche no importa ni Roman, ni mi maldita boda, ni la señora Jhonson, está noche importo yo y el querer estar sin preocupaciones junto al chico que está frente a mí.

—Si, me arriesgaré contigo.—sonreí.