𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

42

Narra Roberto:

Terminé la rueda de prensa, salí corriendo de aquel lugar para reencontrarme con Trix, me lamentaba haberla dejado sola tanto tiempo

Nuevamente sentí algunas miradas sobre mí y eso era algo estresante, la culpa me estaba consumiendo

Volví a donde la había dejado y solo vi su bolsa, la tomé para asegurarme que su libreta estaba ahí, ¿había ido al baño?

—Oye.— llamé la atención de un chico que estaba ahí —¿Viste a mi novia? Era la chica que estaba aquí sentada, traía un gorro.—

—Se fue hace algunos minutos.— respondió amablemente —Ya se tardó, incluso pensé guardar sus cosas para que nadie las tomara.—

Agradecí con la mirada y saqué mi celular para llamarla, ahora era ella la que no contestaba así que empecé a preocuparme más

Me llevé sus cosas y caminé entre la gente en búsqueda de mi novia. Llevaba todo el día culpándome por haber dejado que pasara algo con otra chica, pero podía explicárselo antes de ocasionar un problema ¿no?

Intenté llamarla de nuevo, pero ahora me enviaba directo a buzón, eso me hizo preocuparme aún más. Mientras avanzaba saludaba a algunos amigos hasta que vi a Juan así que me acerqué a él

—¿Y Ari?.— pregunté al verlo solo, quizás su esposa estaba con mi novia

Él estaba concentrado en su celular, pero al escucharme levantó su mirada

—Fue a comprar unas cosas.— contó guardando su celular

—¿Y no fuiste con ella? ¿Me estabas esperando?.— cuestioné con un tono burlón

—Dijeron "emergencia de chicas", ¿esa mamada que?.— dijo como queja —Y fue tu noviecita.—

Al menos sabía que estaba con Ari, eso me tenía más aliviado. Por unos instantes sentí ese famoso "delirio de persecución", mientras más tiempo pasaba sin hablar con mi novia me sentía aún más absorto en mi culpa, era como una niebla que ni siquiera me dejaba ver a donde ir

—¿Tienes algo que hacer ahora?.— cuestioné y negó

—Estaba viendo con quien irme, no quiero estar solito.— soltó una pequeña risa —¿Vamos a comer algo?.—

—A huevo.— dije con una ligera sonrisa —También necesito contarte una cosa.—

Nos despedimos de algunas personas y salimos de ahí. Quería contarle a alguien todo lo que había pasado hoy, quizás Juan no era la mejor opción por como se le salía lo que los demás le contaban, pero por ahora era mi única alternativa

Decidimos caminar un poco mientras buscábamos un buen lugar para comer, afortunadamente había un Taco Bell cerca así que entramos para pedir algo y comer ahí

—¿Qué es lo que traes en esa bolsa tan bonita?.— cuestionó burlón

—Es la bolsa de mi novia, creo que se le olvidó.— dije —Trae solo su libreta y unas plumas.—

—¿Para que llevaba una libreta?.— parecía confundido —¿Pensó que sería tan aburrido el evento?.—

—La encontró ayer y al parecer tiene valor sentimental para ella.— conté con una pequeña sonrisa al recordar lo bonita que se veía anotando su "Querido Roberto" en aquella libreta

Pedimos y cuando tuvimos nuestra comida fuimos a sentarnos para estar más cómodos

—Ahora si, ¿qué necesitas contarme?.— preguntó mientras comía un poco, pude ver que hizo una mueca —Esto está horrible hermano.— susurró

Probé nuestra comida y pude ver que tenía razón, ¿por qué el Taco Bell sabía tan mal hoy?

—Wey céntrate un poco.— pedí, discretamente moví la comida a un lado —En la mañana recibí un mensaje extraño de parte de alguien de la organización de la Velada, ya sabes que a los españoles a veces no se les entiende por las expresiones que usan, Aunque clarito entendí que querían verme antes de todo este desmadre.—

—¿Por eso me dijiste que no podías ir a lo que quedamos esta mañana?.— cuestionó y asentí

—Pero estuvo rarísimo, cuando fui solo era una chica que se comportó muy cariñosa conmigo desde el principio. Incluso me dio un poco de miedo porque me citó para vernos cerca del departamento de Trix, era como si supiera que ahí me estoy quedando.— conté —Le puse las cosas claras y regresé al departamento, mi novia sabía que no estaba contigo y se puso rara, no sabía ni como explicarle lo que me pasó.—

–No mames pendejo.— me regañó —Solo era decirle la verdad y ya.—

—Quería hablar bien con ella después de todo lo de hoy.— intenté justificarme —Pero después pasó algo más.—

Juan volvió a darle una mordida a su taco y nuevamente su cara de asco se hizo presente, me burlé por su actitud

—Ya cuéntame pendejo.— pidió

—Ponle que llegamos al lugar y vi a la misma chica haciéndome algunas señales, yo iba con Trix así que para evitar problemas preferí ir solo para buscarla y decirle que si no me dejaba en paz iba a pedir que la despidieran o algo así, está pero si bien loca.— seguí —Estuve un rato largo discutiendo con ella, incluso creo que muchas personas nos vieron. Cuando me dijeron que ya sería mi turno estuve a punto de dejarla, pero me besó.—

—¿Cuerneaste a la actriz inalcanzable con una vieja de producción?.— cuestionó sin creerlo 

—No exageres.— pedí —Solo fue un beso y ya después fui a quejarme, neta no tolero esas mamadas.—

Hubo un pequeño silencio hasta que a él se le ocurrió algo

—¡Ya entendí cabrón!.— exclamó y lo miré esperando que explicara —Abi estaba molesta y me pidió que no te dijera que se iban a llevar a Trix, pero se me hizo una pendejada no decírtelo.—

Intenté analizar lo que acababa de decir

—Ya te cacharon, infielote.— dijo y sentí un balde de agua fría caer en mi cabeza

¿Ella me había visto? Nuevamente la preocupación y un mal sabor de boca me recorrió... con razón no respondía mis llamadas