La líder secreta /Dazai x T/n/ FINALIZADA

Cap 16 (temp 2)

Me hice la prueba de ADN y casi dos semanas después me llegaron los resultados.

Pero, se que tienen varias preguntas.

1) ¿El ADN de Dazai?
2) ¿El ADN de Akutagawa?

Pues, el de Akutagawa fue fácil de conseguir, ya que simplemente tenía que decirle que era necesario para la prueba pero, el de Dazai fue mucho más complicado.

Tuve que trabajar en su cafetería favorita como de limpieza y a la hora de llevarle el pedido a Dazai, simplemente le hice una marca a la taza y seguí limpiando. Y cuando me tocaba lavar los trastes le pase un hisopo a las orillas de la taza. ¿Digno de una acosadora, cierto?

Bueno, ya tenía el resultado de la prueba en mis manos y al abrirlo...

—99,99%... —se me cayó la hoja al suelo.

¿Mi hijo es de ...?

...

Le envié la foto de la prueba a Akutagawa y solo me dejó en visto.

—Es hora de tragarme mis palabras.

Me duché y me vestí adecuadamente, cogí la prueba y la metí en mi bolsa. —Hora de buscar a tu papá, peque creciente.

Como aún no sabía el género del bebé, lo llamaba peque creciente, ya que crecía muy rápido. Ya mi pancita no era una pancita.

Llame a todos mis contactos que conocían a Dazai y aseguraban no haberlo visto en semanas.

—Parece que no hay opción que buscarte en cada rincon.

...

Estaba cansada, la lluvia cada vez se hacía más fuerte y mis ganas de volver al pasado se intensificaban, pero tenía que encontrarlo pase lo que pase.

—¿Donde estas cuando más te necesito, Dazai?

Seguí buscando hasta que llegue al bosque. Al dar un paso empecé a ver llamas que se intensificaban y de ahí salió él.

—Dazai...

—Hola, T/n. ¿Te volvió a dejar tu dueño? Que triste. —me miraba por encima del hombro con maldad pura— Creo que lo mejor para ti ahora es que te alejes, ya ves qué hay mucho humo y al ver tu panza pienso que no es lo más saludable para ti.

Su sonrisa ya no era linda ni tierna, era malvada, pero no me iba a acobardar.

—De eso vine a hablar, Dazai. —arrugó sus cejas sin saber lo que yo estaba a punto de decir— Creo que ya ves que estoy embarazada, pero toma. —le lance la prueba— Pero creo que debes saber que dentro de mi también hay un pequeño tú. —terminé de decir y su rostro tuvo varias faces: felicidad, dolor, rabia, confusión.

Se doblo para agarrar la prueba de ADN y ignoro el hecho del como tuve su ADN y se concentró en el resultado de la prueba. 99,99% de parentesco con el bebé.

Su cara se arrugo pero sus ojos tenían una pizca de felicidad.

—¿Y que quieres que haga? Te recuerdo ya dijiste que no querías volver a verme en tu vida y ahora me buscas diciendo que estás embarazada.

—Se que no supe cómo manejar la situación pero también se que merezco escuchar tu parte de la historia, así que, ¿hablemos, quieres?