Mírame | FreenBecky (adap)

Freen tiene pesadillas

Bueno, como aqui tenemos corazoncito blandito, y la Freen ya está de cumpleaños, vamos a arrancar la maratón ahora, y mañana publicaré los otros dos.

Disfruten!

Maratón 1/3

POV FREEN

Lunes 8:15

Acelero mis pasos, aunque sé que no voy a encontrarla a esta hora en la puerta. Ella suele llegar a menos diez. No me importa haberme levantado una hora antes para evitar cruzarla. Necesito que todo vuelva a estar bajo control. Después de lo que pasó el sábado nada está bajo control. Ese día fui yo la que no pude contener el impulso de tocarla. Fue un error. Porque ahora en todo lo que puedo pensar es en la suavidad de su piel. En cómo clavó sus ojos en los míos cuando le dije que los suyos a veces adquirían un tono verdoso.

No tenía que haberle dicho eso.

Cuando llego a la oficina me pongo a trabajar. No quiero pensar más, me empeora el dolor de cabeza. Hago unas llamadas que tengo pendientes. Cuando levanto mi mirada la veo. Está al otro lado de mi puerta. Mirándome. No soporto que me mire así. Me mira buscando respuestas en mi rostro. Quiere saber qué significó lo del sábado. No significó nada. Nada, Rebecca.

Aparto mi mirada de ella y sigo hablando por teléfono.

Jueves 4:00

No creo que sea perfume.

Creo que es su olor.

Creo que Rebecca huele así.

Huele a verano y a invierno.

A brisa tibia y a ventisca feroz.

No entiendo cómo puedo recordar su olor. Dicen que los olores no se recuerdan, y yo no puedo olvidar el suyo.

Me giro sobre la cama hasta quedar mirando el techo de mi habitación. Lo conozco tan bien que parece que lo tenga memorizado. Esta noche no voy a dormir, lo sé. Y los ligeros pinchazos que siento en la parte trasera de mi cabeza se parecen demasiado a un ataque de migraña inminente. Eso también lo sé. Ya me he acostumbrado a reconocer los síntomas.

Giro la cabeza y miro el cajón de mi mesita de noche, en el que guardo las pastillas. Suspiro y vuelvo a clavar mi mirada en el techo. Necesito este dolor. Merezco sentirlo. No me importa no dormir porque no tengo nada bonito con lo que soñar. Aunque a lo mejor si consigo cerrar los ojos puedo verla a ella. A lo mejor puedo mirar sus ojos más de cerca.

A lo mejor.

Viernes 12:30.

Reclino mi cabeza contra la silla e intento controlar mi respiración. En este momento me parece que anoche tomé una mala decisión no tomando la medicación. Parece que este dolor es un poco más de lo que soy capaz de soportar. Sólo un poco más. Aunque los he sentido peores. He sentido mucho más dolor del que siento ahora.

Noto sus manos en mis mejillas. Sé al instante que es ella. No sería capaz de confundirla con nadie más. Abro los ojos y la miro. Si en ese momento hubiese podido hablar con normalidad, no lo hubiese resistido más, le hubiese gritado que tiene los ojos más bonitos que he visto en mi vida. Que son capaces de mostrar tantos matices de emociones, que a veces me dejan sin aliento. Que son el reflejo en el que quiero asomar los míos el resto de mi vida.

Pero me duele mucho la cabeza. Ella me pregunta qué me pasa.

Tú me pasas.

Le intento explicar que es migraña. Está tan preocupada por mi, y yo no quiero que lo haga. No quiero que dedique ni un segundo de su tiempo a pensar en mi. Me doy cuenta de que soy una mentirosa. Lo único que me permite seguir respirando es la esperanza de que ella piense en mí aunque sea una décima parte de lo que yo lo hago.