Un tiempo con mamá │WonB/Wonha

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—De verdad te lo agradezco Yerin.

—No agradezcas mujer, sé lo difícil que es cuidar a una niña.

—Ni te imaginas, bueno me iré ahora, necesito ir al supermercado.

Sowon colgó la llamada y sonrió aliviada, al menos ya no debería ir a la oficina, en su lugar enviaría todo por email, solo necesita mantener alejada su portátil de las manitas curiosas de su pequeña hija.

—Mamá.

—Ya voy, ya voy.

SinB se encuentra en su sillita especial en la cocina, comiendo una piernita cocida de pollo, aunque en realidad sólo la mordisqueaba y le pasaba su lengüita, además de agitarla como si de un cascabel se tratase, para terminar paseándola por toda su adorable carita.

—¿Qué pasa mi pequeña bolita con patas? —SinB soltó una risita agitando sus cortos bracitos y piernitas— ¿Terminaste ya? Debemos ir de compras.

—No.

—¿No?

—No, mamá ammh.

—No nena, no quiero.

—Ammh ammh.

—Anda cómela tú.

—¡Mamá!

—Ya, ya.

Sin más, Sowon se agacho a la altura de su bebé regordeta y abrió la boca, casi de inmediato SinB le acercó la piernita de pollo, sólo que, en lugar de ponerla en la boca de su madre, terminó poniéndosela en la frente.

SinB comenzó a reír y a pasar la pierna de pollo por todo el rostro de Sowon, quien se estaba dejándola hacer lo que quería y simplemente mantenía cerrado los ojos.

—Ammh ammh.

Sowon abrió nuevamente la boca y sin previo aviso sintió que el pollo era empujado casi hasta su garganta, se levantó de golpe tosiendo, y rápido sacó el pollo de su boca.

SinB la veía desde su sillita aplaudiendo y riendo como si ver a su madre ahogarse fuera lo más divertido del mundo.

—Pequeña bolita malvada, solo por eso te daré un baño, anda vamos.

Sowon la tomo en brazos y SinB restregó su carita en el cuello de su madre, llenándola del olor y restos del pollo.

Una vez la guerra en el baño hubo terminado, Sowon estaba peinando a su bebé.

—Ay, pero mira que adorable te ves amor. ¿Quién es la bebé más bonita del mundo?

Si, Sowon había vestido a SinB con un enterito de Neko que ella misma había comprado especialmente para su adorable bebé.

Algunos minutos más tarde ya estaban haciendo las compras, no iban a comprar muchas cosas por lo que a Sowon se le hizo fácil tomar una canasta con un brazo y cargar a su bebé en el otro, SinB iba tratando de tomar las cosas en las estanterías, pero Sowon la mantenía alejada.

—Bien, creo que tenemos todo.

—¡Ammh ammh!

SinB se removía inquieta alzando sus manitas hacia una repisa llena de galletas, Sowon dirigió la vista hasta las galletas y suspiro, a ese paso su bebé tendría sobrepeso en poco tiempo, pero no se sintió capaz de negarle algo.

—Un paquete SinB, solo uno, ya te siento más pesada —la bebé sonrió en cuanto vio que se dirigían hasta las galletas.

Sowon levantó el brazo tratando de tomar el paquete, pero no lograba alcanzarlo, trato algunas veces más pero no tuvo éxito. No tenía más opción que bajar un momento a SinB.

- Eso es, quieta, quieta.

La bebé regordeta levantó la cabecita mirando hacia su madre quien se estaba subiendo a la estantería para tomar las galletas, no le dio importancia y comenzó a tocar los productos que estaban a su alcance, se estaba divirtiendo hasta que un espacio vacío llamó su atención.

¡Del otro lado del pasillo hay muchas cajitas de leche con chocolate!

Emocionada por obtener algo de chocolate se subió al estante y comenzó a gatear a través para llegar al otro lado.

Sowon quien al fin había obtenido el paquete de galletas, bajo del estante y solo alcanzó a ver los diminutos piececitos de su hija pasando entre las cajas de cereales.

De inmediato corrió para rodear el pasillo y vio a su bebé bajando del estante, pero en cuanto SinB noto a su madre, comenzó a reír y volvió a cruzar entre los productos.

Más de dos veces SinB le hizo dar vueltas entre los pasillos, así que Sowon pensó en engañarla, fingió que iba a darse la vuelta y la espero del mismo lado, sin embargo, SinB ya no volvió a cruzar.

Se asomo por el orificio y ya no había rastro de su hija, volvió al pasillo, pero en efecto SinB se había escapado, recorrió los pasillos temiendo que alguien se la hubiera llevado pues no había rastro del bebé.

Estaba caminando rumbo a las cajas de atención al cliente para vocear a su hija cuando escuchó claramente a través de las bocinas.

—Los padres del bebé vestido de Neko, favor de presentarse en el área de lácteos.

Sowon sabía que se trataba de su bebé...

Tristemente, cuando llegó al área, quiso darse la vuelta y negar que SinB era suya, a pesar de que parecían dos gotas de agua.

—¡Mamá! —la castaña suspiro y camino hasta estar frente a la escena del crimen.

SinB se había metido al refrigerador de la tienda.

Bebió varias cajitas de leche y había destruido otras tantas, había metido sus manitas en los botes de nieve que logró abrir, además de que había yogurt regado hasta en el suelo.

—Más vale señora, que pague todo lo que su hija hizo.

—Si, lo haré, no tiene que preocuparse.

Los guardias de seguridad y el gerente se alejaron del pasillo. Sowon sacó a SinB del enfriador quien aún tomaba leche de una cajita, y lentamente se dirigieron a la caja, la pelinegra mayor podía sentir a su tarjeta llorar amargamente.

Algunas horas más tarde, ya en su departamento y habiendo bañado a SinB, ambas se encontraban sobre la cama en una videollamada con Eunha.

—Por eso debemos ir al otro supermercado cariño.

—Pero tú dices que está más lejos.

—Ay amor, las cosas que uno dice, no me hagas caso, dijiste que te gustaban más las frutas de ese lugar.

—Si, pero eso fue hace tiempo, llevamos meses comprando en el mismo.

—Muy bien, no se diga más, iremos por tus frutas al otro supermercado.

—Pero So...

—Bi, tu mami quiere hablarte.

Sowon cargo a SinB y la puso frente a la cámara, al instante sus dos amores se enfrascaron en una conversación llena de balbuceos y risitas, fue entonces que Sowon suspiro aliviada.

Definitivamente no pensaba decirle a Eunha que a SinB y a ella las habían sacado vergonzosamente del lugar y que, además, ahora tenían la entrada prohibida al supermercado.