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La tarde era agradable, el clima templado, al fin era viernes y Sowon no podía estar más feliz, Eunha llegaría pronto.

SinB estaba viendo TV en el sofá mientras tomaba su adorada leche con chocolate y abrazaba al peluche de Neko.

En la TV se estaba dando un programa de dibujos animados en el que los personajes iban a un parque de juegos, la bebé emocionada brinco en el sofá señalando la pantalla y llamando la atención de su madre quien estaba recargada en la encimera de la cocina.

—¡Mamá ve, ve! —Sowon fijo su mirada en la pantalla y por fin entendió lo que su pequeña hija quería.

—No SinB, no iremos a ningún parque.

—¡Mamá!

—No bebé, nos quedaremos aquí todo el día.

El pucherito en los labios de SinB se volvió más notable y se dejó caer sentada entre las almohadas del sofá para tener más comodidad a la hora de iniciar su berrinche de la semana.

—¡M-mami!

Y seguido de llamar a Eunha el llanto de SinB lleno el departamento, como toda una diva dramática, tomó al peluche entre sus manitas para bajar del sofá y seguir su camino llena de lágrimas hasta la habitación, no sin antes detenerse frente a Sowon y señalar la pantalla aunque la escena del parque ya había terminado.

—No, ya dije que no y es mi última palabra pequeña SinB.

Algunas horas después Sowon y SinB iban llegando al parque más cercano a su departamento.

La bebé regordeta estaba emocionada saltando entre los brazos de su madre y mirando alrededor. Sowon no lo sabía, pero a su pequeña hija le encantaba ir a esos lugares porque su mami Eunha se sentaba en el columpio con ella en sus piernas y juntas se balanceaban, mientras Eunha la mantenía segura en sus brazos.

—Mami.

—Pronto regresará. ¿Quieres venir aquí cuando ella vuelva? ¿Las tres juntas?

SinB mantenía su atención en Sowon, tratando de entender todo lo que su madre le decía, había cosas que no comprendía pero le encantaba la voz de sus madres, así que soltó una risita y con sus diminutas manos presiono las mejillas de Sowon.

—Tomaré eso como un sí.

La bebé regordeta se agitó al ver a los demás niños correr entre los diferentes juegos infantiles, se removió en los brazos de Sowon para bajar, y una vez estuvo en el suelo, corrió a tropezones directamente a la casa de plástico.

De inmediato la castaña mayor salió tras la bebé y la cargo antes de que pudiera meterse, no pensaba pasar por lo mismo que en el restaurante.

—Mamá, mamá —SinB se removía inquieta tratando de que Sowon la soltara.

—No bolita, ahí no. ¿Qué haremos si te quedas atrapada de nuevo? No pienso llevarme el juego hasta el departamento.

Lágrimas llenaron los ojitos de la bebé al entender la negativa y Sowon era tan débil ante su hija.

—Bien ya, ya, pero haremos algo antes.

La alta camino alrededor del juego, cargo a su hija de costado y comenzó a introducirla por la ventana de la casita de juguete.

—De acuerdo, tu cabecita entra —Siguió con lo suyo hasta poder sacar y meter a SinB en la ventana sin problemas— Tu pancita de globito también pasa. Muy bien bodoque, puedes jugar.

SinB quien milagrosamente se mantuvo quieta observando las cosas raras que su madre le hacía para medirla, salió corriendo para adentrarse en la casa de plástico.

Un tiempo con mamá │WonB/WonhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora