09 | Por miedo o por orgullo

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Llorar — Jesse & Joy feat

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Llorar — Jesse & Joy feat. Mario Domm

130 días antes de. San Francisco, California.

Los sueños no se pierden, tan sólo se disuelven

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Los sueños no se pierden, tan sólo se disuelven.

O al menos, eso era lo que Tapion deseaba creer para tener algo a lo que aferrarse a pesar de que su vida no parecía tener intenciones de volver a ser la misma nunca.

Y no es que eso le molestara tanto, para nada. Es decir, en un par de días sus vacaciones se habrían terminado, tendría que regresar al trabajo: el único inconveniente era ver a su familia cada tanto después de lo que había pasado. Compartir la misma casa, el mismo oxígeno, que ellos se atrevieran a mirarlo con pena cada vez que se cruzaban por accidente pues Tapion conocía bien los horarios de todos ahí e intentaba evitarlos lo máximo posible.

No podía concebir que siguiera viviendo ahí como si nada, pero eso también era su culpa.

¿Por qué no se había ido? Tenía ahorrado lo suficiente como para alquilar un piso decente, si no es que algo mejor y asentarse de manera independiente, de tener su propio espacio. Manejar su vida por fin, hacer lo que se le viniera en gana, ¿entonces por qué no salía de ahí?

Simple. No quería pensar en nada de eso.

Una razón era que cierta parte de sí mismo esperaba, tal vez, regresar en un futuro cercano a vivir por los lares de la bahía donde creció, y no deseaba comprometerse comprando alguna propiedad en el estado que deseaba abandonar. Otro motivo era sólo que su cabeza estaba demasiado ocupada.

Las palabras de Dai hacían eco en su mente de vez en cuando.

Marzo del 99 había sido un mes como cualquier otro, tal vez agitado debido a la mudanza y los problemas. Pero en los primeros días, sí había ido a clase. Había estado con Shin tanto tiempo como les fuera posible dentro del colegio, con sus amigos y sus seres más queridos; pero fuera de momentos para hacer la tarea o ir a salidas familiares, ninguno de los dos había frecuentado gente diferente. E incluso habían alcanzado a tener intimidad un par de veces, tan sólo en ese mes, la última de ellas justo siendo en el cumpleaños diecinueve de Shin.

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