25 | Lo que volvió a mí

41 7 12
                                    

Ecos de Amor — Jesse & Joy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ecos de Amor — Jesse & Joy

Diciembre de 1999. San Francisco, California.

 San Francisco, California

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Que humillante podía ser.

—No me mires así.—pidió ella, encontrando ese destello de vergüenza otra vez, en los ojos de su consanguíneo—. Soy tu hermana, no me causa asco ni te voy a juzgar... anda, con cuidado.

Se mordió el labio inferior, pero aceptó apoyarse en ella por más que nada cansancio y de hecho todos los músculos le ardieron sólo por levantar una pierna.

Ignoró el dolor tan bien como pudo, siguiendo el ejemplo de los últimos días e incluso levantó las dos en su momento, metiéndolas en el pantalón hasta que éste calzó con cada línea exacta de su cuerpo. Miko apurando las manos al cierre, subiéndolo y luego cerrando el botón.

Decidió sentarse otra vez.

—¿No aprieta mucho?—el chico sólo negó, aún en silencio—. ¿Quieres cambiar el vendaje ahorita o esperamos llegar a la casa? El doctor dijo que no podías tener el mismo más de veinticuatro horas continuas.

—Así está bien.

—Lo digo por los puntos, sabes que debes llevar una buena higiene o se pueden infectar y-

—Has hecho suficiente hoy. Y ayer. Y antier, antes de eso y todos los días que llevo aquí.

La muchacha soltó un bufido.

—Si puedo hacerte la vida un poquito más ligera, no me molesta. Me siento más útil.—se le quedó viendo como si no entendiera, ella sonrió—. Traje una de tus camisas y sudaderas favoritas. Arriba las manos que ya llegó el payaso.

Lo hizo reír, al menos unos segundos, ese simple gesto provocándole una puntada en el torso que no pudo ignorar pero el atisbo de esa sonrisa se quedó en su rostro.

¿Alguna vez había agradecido la existencia de esa tonta más que entonces?

—Mamá y papá ya se tardaron, ¿no?—asintió, la momentánea sonrisa que sostenía escapándose otra vez—. A lo mejor se enredaron con todo eso del papeleo. No debe ser fácil.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Come back to meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora