Capitulo 10 "Causa Y Efecto"

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Cuando todos los vanirios se fueron, Lisa se quedó un rato más en aquel descampado. Rosé fue la única que la acompañó. Leyeron el libro de Jade juntas en medio de la oscuridad, solas y con las luces del coche encendidas.

No daban crédito a lo que el libro revelaba. WooBin, su mejor amigo, su hermano del alma, se había enamorado de una berserker. Nada más y nada menos que de Jade, la hija del líder del clan de "Wolverhampton"

¿Por qué no le dijo nada? ¿Realmente ella se hubiese puesto en contra de su relación? No sabía qué pensar. Para ella la felicidad de WooBin era lo primero.

Si bien era cierto que de todas las mujeres que había en el mundo, había descubierto a su cáraid en el clan contrario. Pero... Ella era su amiga, su hermana del alma. Tal vez si se lo hubiese contado...

ꟷDeja de pensar eso ꟷdijo Rosé.

ꟷ¿Crees que lo habríamos apoyado?

ꟷCreo que no. Y nos habríamos equivocado al no hacerlo. El odio está muy arraigado entre las dos razas y, tanto un clan como el otro, hemos perdido a gente querida por culpa de nuestras diferencias y de los errores de nuestros antepasados, los originarios. Me duele admitirlo, pero creo que le habríamos fallado.

Lisa decidió no opinar al respecto. Ella más que nadie, tenía problemas con los berserkers. No le habría gustado saber que su mejor amigo traicionaba al clan por una mujer del otro bando.

Por lo visto, las dos razas eran compatibles para procrear y parecía increíble que con todas sus diferencias tuvieran el don de crear vida. Y crearan cositas tan hermosas como Jennie.

Jennie. Su mujer llena de Luz. Le encantaba la asociación de su nombre con el gaélico. Cuando pensó en cómo se había encarado a ella, sonrió. Se había dado cuenta de lo que provocó en ella, al ver su sangre de cerca, al olerla. ¿La volvería loca su olor como el suyo la volvía loca a ella? Sus ojos dilatados, los pequeños y blancos colmillos que se asomaban entre sus labios. La cara de deseo. La había deseado y no lo podría negar. Sí, sin duda a la pequeña Jennie le enloqueció su sangre y su torso pintado de rojo.

ꟷJennie es una auténtica belleza ꟷsusurró Rosé observando de reojo a Lisa. ꟷAntes ya era guapa, pero la conversión la ha convertido en una especie de diosa pagana. ¿No crees?

Lisa, nerviosa, se movió en el asiento y se aclaró la garganta.

ꟷEsto... Ella te gusta, ¿verdad? ꟷpreguntó Rosé levantando una perfecta ceja negra. ꟷTe gusta de verdad.

Lisa la miró y pensó que era inútil ocultarle nada a Rosé. Aunque no compartían sangre por completo, estaban muy conectadas.

ꟷNo importa si me gusta. Ella no quiere saber nada de mí y con razón.

ꟷEl principio de causa y efecto. Toda acción produce una reacción, piuthar. Te dije que no lo hicieras.

ꟷYo no lo sabía... Es como si los dioses hubiesen querido jugarme una maldita broma ... Tú sabes que la habría atado a mí después de acostarme con ella. Ese habría sido mi castigo por comportarme así con una humana... Pero no. Resultó que todo salió mal después de... ya sabes.

ꟷ¿Después de tirártela? ꟷfrunció los labios desaprobando a Lisa. ꟷTe mereces su ira, Lalisa.

ꟷLo sé.

ꟷ¿Pero?

ꟷPero gracias a lo que hice, ella ha descubierto la verdad sobre su identidad. Sobre lo que es.

ꟷNi se te ocurra decirle eso a ella si no quieres que te arranque la cabeza de cuajo, ¿me oyes? ꟷle señaló con un dedo amenazador. ꟷEl fin no justifica los medios y menos en este caso. Ninguna mujer querría pasar por lo que ella pasó en su primera vez.

HEREDERA | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora