Capítulo 23 "Celos"

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Mientras iban en el Mercedes de Lisa, Jennie la miraba impresionada por lo rápido que cavilaba su mente. Era una visionaria, una mujer terriblemente inteligente y llena de iniciativa.

Lisa iba a crear una página web. Algo relacionado con la tradición celta, una página informativa sobre la cultura ancestral de Britannia. Sin embargo, la página tendría unos tribales simbólicos que sólo los vanirios puros y los que fueran descendientes podrían reconocer. La web tendría también un foro, por supuesto. Lisa tenía la esperanza de que en el foro encriptado todos los vanirios esparcidos por el mundo volvieran a entrar en contacto.

Ella estaba convencida de que el celta vanirio, al ver los tribales y las palabras antiguas reflejadas en la página, se identificarían con ellas e intentaría entrar en contacto con los responsables.

Lisa había decidido que era momento de unirse, de reencontrarse y de trabajar codo con codo. Habían sido muchos años de guerras, de enfrentamientos con vampiros y lobeznos, pero también de terribles. malentendidos entre ellos y los berserkers, y de indiferencia ante la posibilidad de conocer a los que eran como ellos y estaban fuera de Inglaterra.

La indiferencia era lo peor. Si se hubieran interesado un poco más tal vez tarde o temprano habrían sabido de esas sociedades que los capturaban y los torturaban.

Jennie observó su mano grande y fuerte coger el cambio de marchas automático y sintió el deseo de acariciarla.

Lisa había querido que Seulgi y Mingyu fueran los responsables de mantener la página actualizada y que fueran también los moderadores de los foros con el único objetivo de observar y avisar en cuanto alguien interesante se pusiera a hablar con ellos.

En ese caso, Lisa y los demás entrarían en contacto con los que pudieran ser vanirios perdidos o hijos de vanirios.

La cuestión era cerrar filas, agrandar el grupo e informar de las sociedades de humanos que trabajaban con vampiros y lobeznos para desgracia de berserkers y vanirios. Todos debían saber la verdad, todos debían aprender a defenderse como ellos estaban aprendiendo ahora. Todo se tenía que saber. Desde las ubicaciones masivas de esos malditos, hasta el radio de acción de raptos, ataques, violaciones y asesinatos que pudieran utilizar para su beneficio. La cuestión era organizarse y estructurarse por grupos de trabajo. Estaba convencida de que la página serviría para ello. La página sería el medio para que todos se unieran y se reconocieran de nuevo.

Seulgi y Mingyu serían los enlaces y, por supuesto, se les pagaría por ello. Ése iba a ser ahora su trabajo.

Jennie puso su mano más pequeña sobre la de Lisa. Lisa abrió los dedos para que ella entrelazara los suyos con los suyos y los cerró para mantener su mano pegada a la suya. Luego la miró con dulzura y le sonrió.

ꟷLisa lo que has hecho hoy… ꟷella meneó la cabeza. No le salían las palabras.

La vaniria tragó saliva y algo incómoda apartó la mirada. La lluvia golpeaba con fuerza el cristal delantero del coche. Encendió el limpiaparabrisas.

ꟷNo hice nada.

ꟷNo es cierto ꟷrepuso ella girando el cuerpo para mirarlo directamente.

ꟷJennie…

ꟷ¿Te estás poniendo roja? ꟷdijo ella divertida.

ꟷPara.

ꟷEscucha… ꟷ se acercó a ella y le puso la mano sobre el mentón para obligarla a mirarla a los ojos.

ꟷAsí no puedo conducir.

ꟷAmbas sabemos que puedes conducir sin manos y con los ojos vendados si quisieras ꟷmiró como sus labios intentaban no sonreír. ꟷNo te resistas.

HEREDERA | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora