Capítulo 17

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Waiver
Los personajes de Naruto no me pertenecen.

" Estamos casados, mi sueño se ah hecho realidad Hinata Hyūga."

—¡ese te queda bien! —Halagaba Hanabi

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—¡ese te queda bien! —Halagaba Hanabi .
—¡No! ¡El otro era más elegante!— se quejaba Boruto cruzando los brazos, Hinata río un tanto al ver la disconformidad de su hijo.

—¡Silencio, Burrito! ¡yo se lo que le queda mejor a tu madre! —decía la castaña, se escuchó la puerta sonar entonses el rubio se levantó de la silla.

—Ya llego Sarada y Mitsuki —dijo a la peliazul, esta asintió haciendo sonreír a su hijo —¡Gracias mamá! Vuelvo antes de la cena, ¡adios tía Hanabi!—aviso para irse de la habitación dejando sola a su madre y a su tía, los dos se miraron y sonrieron. Boruto disfrutaría la tarde con sus compañeros de equipo pues tenían días libres tras su última misión de ayer, luego ellos volverían en la noche para presenciar el casamiento entre la madre de este y el padre de Sarada.

Hanabi había encargado varios kimonos de boda para su hermana, luego Boruto había venido de metiche y comenzó a opinar, menos mal se fue, ahora estarían de hermana a hermana.

— Sabes que, ese blanco con rojo te quedará bien, sin rodeos Nee-san —dijo esta levantando el pulgar y giñandole un ojo, la peliazul obedeció y sacó de la caja negra aquel Kimono con algunos bordes de rojo, le pareció un buen color, la cosa era no llamar la atención.

—¡¡Que emoción!! Tendremos una boda esta noche —Decía la Hyūga menor guardando los otros Kimonos en sus cajas, Hinata no tardaría en entrar y sacarse el que no usaría para la ocasión, ese mismo guardaría la castaña.

— Kō-san~ —llamó Hanabi con cuatro cajas cargadas sobre sus brazos.

Al momento apareció una Hyūga haciendo una reverencia.

—Hanabi-sama ¿que nesesita?—

—Por favor, lléva esto al local Soberana, dile que escojimos el kimono Write Red —decía esta dándole las cuatro cajas planas a la mujer, esta asintió.

—Ah, y ya pagamos asique si te pide dinero no le des nada —al decir esto la sirvienta se fue, Hanabi cerró la puerta quedándo sola con su hermana.

—Creo que no deberías tratar así a Kō-san —murmuró esta, le incomodaba la idea de tener sirvientes como aquella Hyūga.

—¿por qué? Ella pidió el trabajo, además también hace misiones —decía esta, Hinata se alivio al escuchar aquello.

—Si es así me parece bien, solo no seas tan mandona, puedes ganarte malas miradas — dijo la Hyūga.

—Tienes razón pero ninguna mujer se aguanta un enfrentamiento de Taijutsu conmigo —

—Creo que es por qué puedes llegar a ser muy ruda con tus oponentes.—decia Hinata.

—¡que dices! Las peleas son así —se quejo esta.

Volviendo al pasado | SASUHINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora