EL SUSTO DE MI VIDA
AXEL
Después de que Venus se desmayara, me quedé congelado. No sabía que hacer. La bandeja de pasa bocas se me cayó de las manos y si estallo en el suelo llamando la atención de las pocas personas que se encontraban allí.
La tome en mis brazos —Venus, ¡despierta! ¡por favor despierta! —le grite pero no respondía y tampoco reaccionaba.
Me sentí desesperado. No sabía que hacer. ¿Era preocupación?, no se que se hace en estos casos. Pero... por qué se desmayaría ¿Era algo que había comido? ¿O algo que había tomado?
De repente escucho pasos detrás de mi. Era Asher —¿Que paso?—me pregunto, con una mirada de preocupación.
—Le di un pasa boca y de repente se desmayo —le dije, con un nudo en la garganta.
Asher me ayudó a llevar a Venus en una sofa cercano —Necesito llamar a un médico —le dijo.
Mientras esperábamos, no podía dejar de pensar lo que había pasado. ¿Que había en esos pasa bocas? Después de una eternidad, llegó el médico. Le expliqué lo que había pasado, y el examinó.
—Es una alergia grave —nos dijo —Necesita ir al hospital de inmediato.
Sentí como si me había dado un puñetazo en el estómago. ¿Y si algo le pasa? ¿Y si no se recupera?
La llevamos al hospital y esperamos ansiosamente noticia. ¿Que pasaría después? ¿Y por qué estoy tan preocupado?
Después de lo que pareció una eternidad el médico salió de la habitación donde había llevado a Venus.
—¿Cómo está?—le pregunte, ansioso.
—Esta estable —me respondío—La reacción alérgica fue grave, que por suerte hemos podido controlarla. Ahora necesita descansar.
Me sentí aliviado. Al menos Venus estaba fuera de peligro. Pero entonces recordé —¿Que había en esos pasa bocas? —le pregunte, al médico.
—Pimienta —me respondió —Venus es alérgica a la pimienta. Debío ser eso el causante de esa reacción.
Me sentí un poco culpable. Si hubiera sabido que la pimienta estaba en los pasa bocas, nunca se lo hubiera dado. Pero no lo sabía. Y ahora Venus está en el hospital por mi.
Asher me puso la mano en el hombro, aún vestido con su traje —No es tu culpa, Axel —me dijo —A veces solemos olvidar las cosas, y tú sabía que ella era alérgica.
Pero yo si sabía que lo era, debí ser más cuidadoso. Debí haber preguntado que contenía los pasa bocas antes de dárselos.
Me sentí en una silla y me cubrí el rostro con las manos. No podía creer la que había pasado.
Pase horas sentado que hasta me tuve que quitar las partes de arriba del traje. No tenía más nada que hacer más que pensar en Venus ¿cómo estaba? ¿se recupera rápido?
Asher se sentó a mi lado y me pasó la mano por el hombro —Axel, no te culpes —me dice, nuevamente.
Pero yo me sentía culpable. Me sentía como si hubiera puesta en peligro la vida de Venus.
Después de un rato, el médico salió de la habitación de Venus —Pueden pasar a verla —nos dice.
Me quede mirando unos segundos a Asher —Ve tu primero —me dijo, asentí. Me levanté y seguí al médico a la habitación de Venus. Estaba acostada en la cama, con una máscara de oxígeno en el rostro, me sentí aliviado al ver que estaba conciente.
—Axel —me dijo, con la voz débil —Lo siento —le dije, de inmediato.
—No tienes que disculparte —me dijo tomándome de la mano, cuál acto me sentí un corrientazo.
—Me siento culpable. Debí haber Sido más cuidadoso.
Venus sonrió débilmente —No es tu culpa —me dijo —Solo fue un accidente.
Me sente a su lado aún con la mano de ella junta la mía. Me sentí aliviado de que estuviera bien.
[...]
Pasamos horas en el hospital, hablando y riendo un poco, Venus se sentía bien. Ayer le quitaron la máscara de oxígeno. Después de un rato, Asher se levantó para ir en busca de comer.
—Voy a traer algo de comida —nos dice.
—¿Quieren algo en particular?
Venus y yo nos miramos —Sorprendeme —le dijo, Venus.
Asher salió sonriendo de la habitación. Venus y yo nos miramos, y por un momento, solo hubo un silencio entre nosotros. Puedo ver la gratitud en sus ojos de colores, y sentí una sensación cálida en mi pecho.
—Gracias por estar aquí conmigo —me dijo, con su voz sueve.
Me encogí de hombros, tratando de parecer indiferente, pero no pude evitar sonreír —Claro, es lo menos que puedo hacer.
Venus sonrió también, y acerco un poco más a mi —Y lo agradezco —me dijo, con su voz casi inaudible.
Me sentí un poco incómodo, pero no quise alejarme. Algo en su mirada me había sentir que quería estar más cerca de ella.
—venus... —comencé a decir, pero no sabía que decir.
Ella se acerco un poco más, y pude sentir su aliento en mi rostro.
—Axel... —me dijo con una suave voz.
Y en ese momento, Asher entro a la habitación con la comida.
—¡Hola! ¡Llegué con la comida! —nos dijo, interrumpiendo el momento.
Venus y yo no separamos, un poco incómodo, pero sonriendo —Gracias Asher —le dije.
Comimos en silencio, disfrutando de la comida y la compañía mutua de los dos. Asher se tuvo que ir, ya que tenía una reunión en la empresa. No entiendo por qué es el que tiene que hacer cargo de eso. ¿En dónde está sus padres?, bueno eso a mi no me incumbe.
Después de ratos, el médico entro a la habitación —Venus, ya puedes ir a casa —nos dice —Ya todo está bien, solo recuerda que necesitas estar en reposo.
Venus sonrió aliviada —Gracias le dijo.
Me levanté y la ayude a levantarse —Te llevaré a casa.
Venus asintió, y salimos del hospital, después de haberle dado de alta. Mientras caminábamos hacia mi coche no dije nada, pero sentí un poco contento de estar a su lado.
Y así, después de una día lleno de emociones, nos fuimos a casa justo.
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Holaaa
¡Vaya! Un capítulo lleno de emociones.
Que mal que Asher interrumpió, eso no se hace.¿Que hubiera pasado si no hubiera entrado Asher?
En fin.
Solo disfruten del capitulo nos vemos en el próximo.
Denle mucho apoyó.
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El Dia Que Mi Mundo Se Detuvo
Romance¿Estás preparado para enamorarte y sufrir con cada página? Es una historia de amor que te arrastrará a un torbellino de emociones. Dos almas destinadas a estar juntas, pero condenadas a sufrir por su amor. Un romance prohibido que desafiará el desti...