Prólogo

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Dicen que detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer, quien dijo terrible estupidez y se la enseñó a sus hijas, es definitivamente la definición por excelencia de un idiota. Ninguna mujer debería estar por detrás o debajo de ningún hombre, yo no vine a este mundo a eso y lo tengo muy en claro.

Pero siguiendo esa estúpida afirmación ¿Qué pasa cuándo detrás este "gran hombre" hay unas mujeres con sed de venganza? Quizás debió cuidar mejor sus espaldas y vigilar a sus mujeres o en primer lugar no engañarlas. Este libro no se trata de este idiota en si, pero aún así el título lleva su nombre y nosotras solo somos "las viudas", sí, acabo de romper la cuarta pared. Ten cuidado autora, quizás Luke necesite algo de compañía, sí, te acabo de amenazar autora.

Ahora les contaré cómo inició todo, cómo me di cuenta de que mi esposo, no era solo mi esposo y como lo estoy viendo ahora despedirse de su otra esposa, esperando que se marche para seguir con nuestro plan. Bajo en cuanto corroboro que él se ha ido, golpeo la puerta y ella con los ojos cafés más hermoso que he visto, me abre usando un short corto y una camiseta holgada que no voy a tardar en quitarle.

—Hola —la saludo con una gran sonrisa.

—Hola, cariño —me deja pasar y la beso con desespero.

—Te extrañé.

—Yo también.

En este tiempo de conocernos, nos llevamos y saciamos mucho mejor entre nosotras que con el idiota del próximo cadáver. Es más de ahora en más cómo seré yo quién cuente la historia o alguna de nosotras usando la tercera persona, lo llamaremos cadáver.

Teníamos un plan, un firme y sólido plan, hasta coartadas, el lugar dónde lo enterraríamos, la versión que le daríamos a nuestros amigos, lo desbastadas que podríamos estar cómo viudas que pasaríamos del enojo al amor buscando consuelo, ya que el mismo hombre nos había engañado a las dos, llevando una doble vida, hasta con doble grupos de amigos. En serio ¿Qué clase de persona enferma puede hasta llevar doble grupo de amigos y esposas al mismo tiempo? Bueno la clase de persona que va a terminar muerta.

—Ah así, lo haces tan bien, Dios que rico tenerte entre mis piernas —le digo entre gemidos y ella se hunde aún más en mi aumentando el ritmo.

—Te había extrañado tanto —me dice jadeando en el oído cuando sube, mientras nos damos placer mutuamente. Golpean la puerta.

—¿Esperas a alguien? —le pregunto agitada.

—No, pero sigamos ya casi... —el golpe se vuelve insistente.

—Carajo, crees que él —nos miramos y toda la pasión se disipa los latidos del corazón laten fuertes ahora porque quizás el pegó la vuelta—. ¿Dónde me escondo?

—Metete al placard de la otra habitación.

Me dice saliendo de encima de mí y ambas nos vestimos rápidamente, yo miro bien de no haberme dejado nada,  corro a la otra habitación y en cuanto me meto al placard ella abre la puerta principal. Trato de que mi respiración esté calmada y lenta, e intento escuchar con quién habla, de pronto la puertas del placard se abren.

—Sal, tenemos un problema —me dice Iris, tomándose el cabello.

Salgo detrás de ella y me encuentro con Aurora, la joven rubia, de ojos miel y mirada amable al vernos entrar a la cocina, parece tan solo una niña, pero lo que llama más mi atención es una parte de ella, está embarazada.

—Está esperando un hijo de Luke.

Entonces es cuándo nuestro plan casi falla. Digo después de todo el título del libro sigue siendo el mismo y Luke si murió, el problema es que nos costó más matarlo, por este inconveniente rubio y su embarazo.

¿Ahora quieres saber que pasó? ¿Cómo es que estamos con Iris arrastrando el cadáver de ya sabes quién? Mientras Aurora seguro nos está por entregar a la policía, por lo que acabamos de hacer.

Quédate y descubre cómo es que la historia sigue, cómo es que Aurora terminó junto a nosotras, cómo es que Luke fue mostrando poco a poco quién en realidad es, y cómo tuvimos que matarlo y no de la manera en la que teníamos planeado. Él nos descubrió y no quedó más opción que acabar con él.

Las viudas de Luke LawsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora