𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟕

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Summer golpeó la puerta de la casa de Leila con nerviosismo, suspiro, miró a sus espaldas a Richie y Stan compartir miradas intranquilas

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Summer golpeó la puerta de la casa de Leila con nerviosismo, suspiro, miró a sus espaldas a Richie y Stan compartir miradas intranquilas. Luego de haber salvado a Mike, el resto del grupo decidió ir a el campo mientras que ella había retomado el plan principal y, bueno, el cómico y el judío habían decidido acompañarla.

― ¡Hola! ―saludo apenas la puerta se abrió mostrando a la madre de Leila.

―Summer que sorpresa tenerte aquí. ¿Cómo estás, nena?

―Bien, gracias por preguntar, señora Thompson ―sonrió a la mayor―. ¿Leila está en casa? ―la mujer miró detrás de ella con curiosidad ―. Ellos son nuevos amigos que hicimos antes de salir a vacaciones ―se giró a mirarlos ―. Él es Richard ―lo señalo, Richie sonrió―, y él es Stanley ―Stan levantó su mano en saludo.

La mayor Thompson asintió sin dejar de sonreír, Summer a veces consideraba en que la mujer le debía doler el rostro por sonreír siempre. Día y noche. A todas horas. Suponía que así eran las madres, no podía confirmarlo con certeza porque ella no contaba con una.

―Pasen, Leila está en su habitación.

Los tres agradecieron entrando en la casa, ambos siguieron a Summer hasta el segundo piso en donde ella volvió a tocar la puerta recibiendo un suave "pase". Al entrar en la habitación todos, incluida Summer, miraron con asombro el desorden; papeles iban y venían por la habitación con dibujos extraños, ropa tirada y bolsas de frituras. Esa no era la Leila ordenada que conocía.

Ni hablar de su aspecto.

― ¿Qué sucedió aquí? ―murmuró Summer mientras se abría paso para llegar a su amiga.

― ¿Qué haces aquí? ―dejó de mirarla para llevar su mirada a la puerta―. ¿Ellos qué hacen aquí?

―Me acompañaron a verte, no llamaste ayer ni hoy en la mañana. Me preocupe por ti.

―Yo... yo estoy bien ―susurró nerviosa mirando en todas direcciones, especialmente, su closet.

―Vamos a dar una vuelta, Leila.

― ¡No, yo...! ―Leila guardó silencio mirando a su amiga, su mejor amiga y detrás de ella el niño que le gustaba―. Salgamos en una cita los cuatro ―propuso sorprendiendo a todos.

― ¡¿Una cita?! ―exclamaron los tres sin saber qué más decir.

―Como amigos, será un lindo recuerdo antes que...

― ¿Antes que qué? ―Summer la miró con desconfianza.

―Antes que decidas qué los odias. Podemos ir a esa máquina de fotos en el arcade e ir a comer pizza.

―No tenemos dinero... vamos mejor a dar una vuelta, Leila, el aire te hará sentir mejor ―Summer sujeto las manos de su amiga, ella sonrió evitando llorar al tenerla tan cerca.

ᴄʀᴜᴇʟ ꜱᴜᴍᴍᴇʀ | ᴿⁱᶜʰⁱᵉ ᵀᵒᶻⁱᵉʳ ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora