ENTRE ESTRELLAS Y SENTIMIENTOS🤍

Capítulo 4: Ecos del Pasado

La semana que siguió al evento en el club nocturno estuvo llena de trabajo y responsabilidades para Olivia. A pesar del ritmo acelerado, encontraba momentos para pensar en Jordan, especialmente en cómo su relación había avanzado tan rápidamente y de manera tan sincera.

Una tarde, Olivia estaba en la oficina, revisando documentos, cuando su hermano Sebastián entró, visiblemente emocionado por una noticia que estaba a punto de compartir.

—¡Olivia! ¡Tienes que escuchar esto! —dijo Sebastián, con una amplia sonrisa en el rostro—. He recibido una invitación para asistir a un torneo benéfico en el que participará Jordan. Están buscando apoyo de celebridades, y me pidieron que fuera como embajador.

Olivia levantó la vista de su trabajo, interesada.

—Eso suena increíble, Sebastián. ¿Y cómo se relaciona esto con nosotros?

—Pues, pensé que sería una buena oportunidad para que vayas también. Jordan mencionó en nuestra última conversación que estaba deseando verte allí. Además, será una excelente oportunidad para que te mezcles con más gente del ámbito del fútbol. —Sebastián sugirió con entusiasmo.

El ofrecimiento de Sebastián era tentador. Olivia sabía que el evento no solo sería una excelente oportunidad para apoyarlo, sino también para pasar más tiempo con Jordan. Aceptó con gusto la invitación de su hermano, emocionada por lo que vendría.

El torneo benéfico se llevó a cabo el siguiente fin de semana en un estadio abarrotado. La atmósfera estaba cargada de energía positiva y entusiasmo. Los jugadores, incluidos Jordan y Sebastián, estaban listos para darlo todo en la cancha, y Olivia observaba desde las gradas con una mezcla de admiración y nerviosismo.

Jordan, con su característico uniforme del Club Santos, jugaba con una intensidad y habilidad que dejaba al público boquiabierto. Olivia no podía evitar sentirse orgullosa de él, sabiendo que él había sido una parte integral de ese evento tan significativo.

Después del partido, que resultó ser un éxito rotundo, Sebastián organizó una pequeña recepción para los jugadores y los invitados especiales. Olivia se encontró en medio de un torbellino de celebridades y personalidades del fútbol. Mientras se dirigía hacia la zona de recepción, sus ojos se encontraron con los de Jordan, que estaba rodeado de sus compañeros de equipo y de fans.

Jordan se acercó a Olivia con una sonrisa amplia y un brillo en los ojos.

—¡Olivia! —exclamó—. No esperaba verte aquí tan pronto. Gracias por venir.

—No podía perderme esto —respondió Olivia—. El torneo fue increíble. Todos jugaron muy bien.

Jordan la miró con gratitud y le tomó la mano con un gesto suave.

—Me alegra que hayas venido. He estado esperando la oportunidad para hablar contigo más a fondo. Hay algo que quería decirte.

Olivia sintió un nudo en el estómago. La noche anterior había estado pensando en cuánto significaba Jordan para ella, y parecía que él también estaba dispuesto a dar un paso importante en su relación.

Se dirigieron a una esquina tranquila de la recepción, donde podrían hablar sin las interrupciones de la multitud. Jordan se giró hacia ella, su expresión se tornó más seria.

—Olivia, desde que te conocí, siento que hay algo muy especial entre nosotros. Me he dado cuenta de que quiero estar contigo no solo en momentos como este, sino también en los días cotidianos. No sé qué nos depara el futuro, pero quiero que estemos juntos mientras lo descubrimos.

El corazón de Olivia latió con fuerza al escuchar esas palabras. Sentía la misma intensidad en sus sentimientos, y no podía esperar para expresar lo que había estado pensando.

—Jordan, yo también siento que esto es algo real. Desde que empezamos a conocernos, me he dado cuenta de lo importante que eres para mí. Quiero explorar lo que podemos construir juntos.

El ambiente alrededor parecía desvanecerse mientras se miraban a los ojos, el silencio entre ellos estaba lleno de significado. Jordan tomó la mano de Olivia y, en un gesto tierno, la abrazó suavemente.

La noche continuó con una sensación renovada de intimidad y promesas. Mientras Olivia y Jordan compartían risas y conversaciones con amigos y colegas, Olivia no podía evitar sentirse emocionada por lo que el futuro les deparaba.

Más tarde, mientras el evento llegaba a su fin y la multitud comenzaba a dispersarse, Jordan la llevó a un rincón tranquilo del estadio, bajo las luces tenues del campo. Se sentaron en las gradas vacías, mirando el campo iluminado.

—Este lugar tiene una magia especial, ¿no crees? —dijo Jordan—. Es como si todo el esfuerzo y la pasión que ponemos en el juego se quedara aquí.

Olivia asintió, sintiendo la conexión entre ellos más fuerte que nunca.

—Sí, y me alegra que estemos compartiendo estos momentos juntos.

El tiempo pasó lentamente mientras conversaban y disfrutaban de la compañía del otro. Cuando finalmente se despidieron, Jordan le dio un último beso suave en los labios y le prometió que se verían pronto.

Olivia regresó a casa con una sensación de esperanza y amor renovado. Sabía que su relación con Jordan estaba avanzando hacia algo significativo, y estaba emocionada por ver cómo se desarrollaría su historia. Mientras se acomodaba para dormir, se permitió soñar con un futuro lleno de nuevas experiencias y momentos compartidos con la persona que había comenzado a significar tanto para ella.

Este capítulo profundiza en el desarrollo de la relación entre Olivia y Jordan, mostrando su creciente intimidad y compromiso, así como sus sentimientos mutuos hacia el futuro. También establece un marco para futuras interacciones y desafíos que podrían enfrentar juntos.