El sol de la tarde filtraba su cálida luz a través de las cortinas del apartamento de Olivia y Jordan. Habían disfrutado de una tarde tranquila y llena de cariño, sumidos en la rutina diaria que había consolidado su vida juntos en los últimos dos años. El hogar estaba lleno de risas y una sensación de paz, pero el destino tenía planes inesperados para ellos.
Olivia estaba en la cocina preparando un snack ligero mientras Jordan se encontraba en la sala, organizando algunos documentos para su próximo partido. El aroma a té de hierbas y frutas llenaba el aire, y Olivia canturreaba suavemente mientras cortaba unas frutas frescas.
De repente, una sensación de mareo la golpeó inesperadamente. Se detuvo, apoyándose en la encimera con una mano en la cabeza. Su visión se volvió borrosa y un sudor frío comenzó a aparecer en su frente. Olivia intentó sacudirse el malestar, pero la sensación de mareo se intensificó, haciendo que se tambaleara.
Jordan, al notar que algo no estaba bien, se levantó rápidamente y se dirigió a la cocina. Lo encontró con una expresión de preocupación al ver a Olivia pálida y con dificultad para mantenerse en pie.
—Olivia, ¿estás bien? —preguntó Jordan con voz tensa, acercándose a ella y poniendo una mano en su brazo para estabilizarla.
Olivia trató de sonreír, aunque sus labios temblaban. —Creo que... me siento un poco mareada. No sé qué está pasando.
Jordan la ayudó a sentarse en una silla cercana, su rostro reflejando una profunda preocupación. —Voy a llamar al médico, no quiero tomar ningún riesgo. ¿Te sientes mal en algún otro lugar?
Olivia intentó concentrarse, pero el mareo persistía. —No, solo mareo. Siento que todo está dando vueltas.
Jordan se apresuró a tomar su teléfono y a marcar el número de emergencias, mientras Olivia intentaba relajarse en la silla. El corazón de Jordan latía con fuerza mientras hablaba con el operador, explicando la situación y pidiendo asistencia médica inmediata.
Mientras esperaba la llegada del equipo médico, Jordan se sentó junto a Olivia, tomándole la mano y ofreciendo palabras de consuelo. Aunque intentó mantenerse fuerte, no podía ocultar la preocupación en sus ojos.
—Todo estará bien, Olivia. Estamos haciendo lo correcto. Los médicos llegarán pronto.
Olivia cerró los ojos, tratando de calmar el mareo y centrarse en la voz de Jordan. La sensación de inseguridad y el miedo a lo desconocido comenzaban a invadirla. Aunque el amor y el apoyo de Jordan la reconfortaban, el temor al bienestar de su salud era inminente.
Poco después, el equipo médico llegó al apartamento. Los paramédicos se movieron con eficiencia y cuidado, realizando una serie de pruebas rápidas para evaluar la condición de Olivia. Mientras trabajaban, Jordan permaneció a su lado, sosteniendo su mano con firmeza y murmurando palabras tranquilizadoras.
Finalmente, uno de los paramédicos se dirigió a Jordan con una expresión de calma profesional. —Hemos revisado a Olivia. Ella está experimentando mareos que podrían estar relacionados con una bajada temporal de presión arterial o estrés. No parece haber un problema grave, pero recomendaría llevarla al hospital para una evaluación más completa y asegurarse de que todo esté en orden.
Jordan asintió con alivio y preocupación. —Claro, lo haremos. Gracias por su ayuda.
Olivia fue cuidadosamente trasladada a la ambulancia, con Jordan a su lado en todo momento. Aunque su mente estaba llena de incertidumbres, la presencia de Jordan le proporcionaba un consuelo inestimable.
El viaje al hospital fue silencioso, con Olivia intentando mantenerse tranquila mientras Jordan le hablaba suavemente, asegurándole que todo iba a estar bien. Una vez en el hospital, la evaluación médica continuó, y Olivia fue sometida a una serie de exámenes para determinar la causa del mareo.
Mientras esperaban los resultados, Olivia y Jordan se sentaron en la sala de espera, el ambiente estaba cargado de ansiedad. Olivia descansaba su cabeza en el hombro de Jordan, sintiendo la calidez de su apoyo.
Finalmente, un médico se acercó con una sonrisa reconfortante. —Los exámenes han mostrado que Olivia está en buena salud. La causa de los mareos parece ser una combinación de estrés y una ligera deshidratación. Le recomiendo que se tome un tiempo para relajarse y mantenerse bien hidratada. Si los síntomas persisten, deberían volver a consultarnos.
Olivia y Jordan respiraron aliviados, agradecidos por las noticias tranquilizadoras. Jordan rodeó a Olivia con un brazo, su amor y preocupación evidentes en su abrazo.
—Estoy tan feliz de que no sea nada grave —dijo Olivia, su voz llena de emoción mientras lo miraba.
Jordan la besó en la frente. —Yo también. Lo más importante es que estamos juntos, y vamos a enfrentar todo lo que venga juntos.
El capítulo terminó con Olivia y Jordan regresando a su hogar, más unidos que nunca. Aunque el día había tomado un giro inesperado, la experiencia les había recordado la importancia de estar el uno para el otro y de enfrentar cualquier desafío con amor y apoyo mutuo. La preocupación de ese día se transformó en una oportunidad para fortalecer aún más su relación y apreciar la belleza de su amor compartido.
Este capítulo muestra un momento de preocupación y vulnerabilidad para Olivia y Jordan, resaltando cómo enfrentan juntos el desafío. La narrativa pone de relieve el amor y la conexión entre ellos mientras superan una situación difícil, subrayando la importancia de su apoyo mutuo.
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ENTRE ESTRELLAS Y SENTIMIENTOS🤍
Romance💞"Olivia Valentina Córdova Reyes, hermana del famoso futbolista Sebastián Córdova del Club Tigres, está a punto de vivir un romance inesperado cuando conoce a Jordan Carrillo Rodríguez, la estrella del Club Santos. A pesar de sus mundos distintos y...