ENTRE ESTRELLAS Y SENTIMIENTOS🤍

Capítulo 38: Amenazas de Vida o Muerte

El sol estaba comenzando a ponerse sobre la ciudad cuando Olivia y Jordan regresaron a su hogar tras una tarde tranquila. Habían estado ocupados con los preparativos finales para la boda y la llegada de su bebé, y estaban disfrutando de un momento de calma antes del gran día.

Sin embargo, esa tranquilidad se vio abruptamente interrumpida cuando Jordan recibió una llamada telefónica que hizo que su rostro se tornara pálido. Era un número desconocido, y la voz al otro lado de la línea era fría y amenazante.

—Jordan, soy Carla —dijo la voz con un tono gélido—. Ya he tenido suficiente con las conversaciones educadas. Ahora quiero que escuches atentamente, porque esto no es una broma.

Jordan sintió un escalofrío recorrer su espalda. —Carla, ¿qué quieres? Ya te he dejado claro que no queremos saber nada de ti.

—No es una cuestión de lo que quieras o no quieras —continuó Carla, su voz endureciéndose—. Esto es más serio de lo que imaginas. No me voy a detener hasta que reciba lo que siento que merezco.

Jordan frunció el ceño, alarmado por la intensidad en la voz de Carla. —¿Qué estás planeando? ¿Qué quieres de mí?

Carla rió con una risa amarga. —Lo que quiero es que sientas un poco de miedo, igual que yo lo sentí cuando me dejaste. No solo tú estás en peligro. Olivia y tu bebé también están en la mira. Mi paciencia tiene un límite, y no tengo intención de detenerme hasta que veas las consecuencias de tus acciones.

El corazón de Jordan se aceleró al escuchar la amenaza implícita. Miró a Olivia, que estaba a su lado, notando la preocupación en sus ojos.

—¡No te atrevas a tocar a Olivia o a nuestro bebé! —exclamó Jordan, su voz temblando de furia—. ¡No tienes derecho a hacerles daño!

Carla colgó de repente, dejando a Jordan con la línea muerta en sus manos. El miedo y la desesperación se reflejaban en su rostro mientras miraba a Olivia, quien estaba visiblemente angustiada.

—¿Qué pasó? —preguntó Olivia, su voz temblando—. ¿Qué te dijo?

Jordan tomó una respiración profunda, intentando calmarse mientras explicaba. —Carla está amenazando con hacer daño. No solo a mí, sino también a ti y al bebé. Parece que está dispuesta a ir muy lejos para hacer que paguemos por nuestra felicidad.

Olivia sintió un nudo en el estómago y las lágrimas amenazaron con escapar. —No puede ser. No podemos permitir que nos haga daño. ¿Qué vamos a hacer?

Jordan tomó la mano de Olivia con firmeza. —Vamos a hacer lo que sea necesario para protegernos. Voy a llamar a la policía y asegurarme de que estemos protegidos. No permitiremos que ella arruine nuestras vidas.

Jordan hizo una llamada rápida a la policía, informándoles de las amenazas y proporcionando todos los detalles que podía. El departamento de policía se comprometió a enviar patrullas y a tomar medidas para garantizar su seguridad.

Mientras esperaban la llegada de las autoridades, Olivia y Jordan se refugiaron en la seguridad de su hogar. La sensación de vulnerabilidad era palpable, y el miedo por lo que podría ocurrir se sentía en el aire.

—¿Qué vamos a hacer si ella llega aquí? —preguntó Olivia, su voz llena de preocupación.

Jordan la abrazó con fuerza, intentando transmitirle algo de calma. —Vamos a estar preparados. Tenemos que mantenernos juntos y confiar en que la policía hará su trabajo. No dejaremos que el miedo nos controle.

El sonido de las sirenas llegó pronto, y varios oficiales de policía se presentaron en su domicilio. Jordan les explicó la situación y les mostró la llamada y los mensajes amenazantes que había recibido.

—Haremos todo lo posible para protegerlos —les aseguró uno de los oficiales—. Hemos intensificado las patrullas en la zona y estaremos atentos a cualquier actividad sospechosa. Mientras tanto, les recomendamos que tomen medidas adicionales para protegerse, como asegurarse de que todas las puertas y ventanas estén cerradas y mantenerse en contacto constante con nosotros.

Con la policía involucrada y la seguridad reforzada, Jordan y Olivia hicieron todo lo posible para sentirse protegidos. Aunque la amenaza de Carla seguía en sus mentes, el apoyo de las autoridades y su determinación de no dejarse intimidar les dieron un sentido de esperanza.

La noche transcurrió con una vigilancia constante. Olivia y Jordan se mantenían cerca, buscando consuelo en la compañía del otro mientras esperaban que la amenaza pasara.

El capítulo concluyó con una escena en la que Olivia y Jordan se acurrucaban en el sofá, rodeados por la presencia reconfortante de la policía y la promesa de protegerse mutuamente. A pesar del miedo y la tensión, su amor y compromiso eran más fuertes que nunca, y estaban decididos a enfrentar cualquier desafío que se les presentara.