Diapositivas de Amber

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Siempre creí que podría guardar por completo la enfermedad de mí mamá.

Pero lastimosamente mucha gente se enteró.

Me escribian diciéndome que la debo de pasar mal,y no era mentira pero no me gusta que lo sepan.

No por vergüenza.

Ni mucho menos porque sea súper reservada en ese aspecto.

Creo que ese tipo de cosas solo debe de saber la familia, y a la única persona aparte de eso que le dije fue a Aidan y Rachel.

Y por desgracia a la chiflada.

Pude guardar todo eso por 19 años pero este año se rompió el silencio, y todo estallo.

¿Que si espero que se enteren de mí enfermedad?

Ya lo acepte.

Ya se que tendré que tomar medicinas de por vida.

Pero duele recordarme lo.

Solo poco a poco.

Se que un día podré decirlo sin dolor,solo que ahora es muy pronto.

Por otro lado tengo un lío en mí mente,y no se trata nada de lo que ya se sabe que me agobia.

Ni siquiera quiero decirlo porque para mí es un "tal vez" 

No me atrevo investigar más a fondo porque aún no me creo acta para saber.

Lo haré más adelante.

Por ahora prefiero quedarme con duda.

Quizás si.

Quizás no.

No lo sé.

Pero como estoy ahora tampoco es que este increíblemente acta,para tomar una decisión de esa magnitud.

Veo el reloj y son 3:00am y yo aquí echada escribiendo en mí laptop,creo que el tiempo escribiendo se va tan rápido y yo creo que no sucede así.

A nadie de mí casa le gusta que me quedé despierta escribiendo,porque dicen que hago ruido con el teclado.

Pero soy terca y cuando deseo escribir lo hago y punto.

Mí hermana me vio así y me dice que cuando hago eso me olvido de todo mí exterior,es que yo siempre les digo que agarro mí laptop y para la sociedad entera no existo.

Me agrada tanto saber que ella está aquí.

Pero como también amo a mí hermana.

Me a decepcionado.

Incluso mato mis ilusiones con un plan que teníamos cuando tenía 15 años.

Si ella no se hubiera largado al extranjero de nuevo,yo me hubiera ido a vivir a otra parte con ella.

Mí mamá acepto soltarme y dejarme ir.

Ya estaba viendo el tema de mis maletas.

Y sacando papeles para establecer mis estudios allí.

Pero de un momento me dijo que eso no pasará,que no puede cumplir su promesa y que la perdone.

En ese instante llore de odio porque yo tenía las ilusiones de largarme,de hacer una nueva vida en otro lado,de dejar todo atrás, incluso tenía un millón de ideas de que podría hacer allá como pasatiempo e incluso empleos. Pero ella derrumbó mis sueños como un papel arrugado y desechado.

Y no le hable por muchos meses.

Era solo una adolescente que deseaba con cada parte de su ser irse.

Si eso hubiera pasado no hubiera vivido nada de eso.

No me hubiese cruzado en tu camino Aidan.

Creo que mí vida hubiera sido tan distinta.

De eso no tengo duda alguna.

¿Que si me hubiese arrepentido de irme?

Es un rotundo no.

Nunca me he sentido feliz aquí.

Y lo he dicho desde que soy una niña,y mí familia lo sabe así que mentira no es.

A veces Maryam me recalca la idea que yo ya no estuviera aquí por eso de hace años,y detesto que me lo recuerde.

Porque no pasó.

Y hubo noches que pedía a gritos que ella tomé un avión y venga por mí,si yo había abierto mí corazón para que me sacara de aquí y no me ayudó.

Al contrario me abandono.

Pero nunca lo hizo.

Y está bien.

Ella sabe que siempre me recordaré de eso y que jamás la perdonaré.

Esas lágrimas que derrame no fueron por una loquera de adolescentes.

Eran la verdad de mí dolor de seguir acá.

Pero poco a poco me resigne a qué debía de aceptar eso.


Coloreando el arcoiris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora