Capitulo 2

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Esto es para cada mamá que perdió un bebé,que sea cual sea las circunstancias aún viven su duelo.

Mucha fuerza y amor para sus corazones.

No están solas.

¿De verdad uno necesita tantos productos para maquillarse?

Por qué mí mochila lo único que me dice es que ya no le añada más peso,porque sino ya ni yo misma podré cargarlo.

Y suena el timbre de mí casa ¿de verdad ya llegaste Mía? oh por dios y yo ya estoy lista siento que quiero de nuevo mí cama.

-Abre la puerta -Gritó mí querida amiga dando unos toques más a la puerta.

Y en unos segundo ya la hice entrar,y mierda tenía la cara de un mapache.

-¿Dormiste bien?

-Fíjate que no -Se quejo tocando su rostro con sus manos -¿Se nota mucho? -Pregunto preocupada.

-Claro que no -Lo negué con tanta fingidez.

-Dime idiota.

-Tienes el rostro de un mapache atropellado.

Y en seguido tiro un grito que hasta yo dejé de sentir sueño.

-¿Crees que me dejen entrar con gafas? -Interrogo mientras iba al lavamanos de mí cocina.

-Nos toca aún maquillaje chistosa.

-Esto es fantástico.

-El corrector de ojeras lo solucionará.

-Digo lo mismo pero no quería llegar así al salón.

-Que bueno que jamás a mí se salieron ojeras.

-¿Tienes algún pacto con la belleza?

-No solo soy la favorita del mundo.

-Es que no entiendo duermes tarde y jamás has tenido ojeras.

-Son ventajas y ya vámonos que luego no tendremos asientos.

-Espérate voy al baño y vamos.

-Apresurate.

Luego de unos minutos tomamos un taxi y el camino hacia el instituto si es largo,digamos que para todos los del salón siempre será lejos así que es entendible.

Cuando entre al instituto veía a personas sentadas esperando a que su salón este lleno,yo que se solo se que saludé a las personas que vi y luego subí las escaleras para ir a mí salón.

Cada pasito que daba para el segundo piso era un cansancio enorme,si fuera por mí utilizo esas mochilas con rueditas.

Pero Amber recuerda "tienes 19 años ya no estás para eso".

Tenemos una niña interior dentro.

Cuando por fin llegue al salón me di un descanso de un segundo y luego entre y saludé a la profesora que esta en su escritorio,y acto seguido mire por todos lados asientos para Mia y yo.

Y justo había dos juntos con la señora que nos hicimos amigas ayer,así que no lo pensamos mucho y nos sentamos cerca de ella.

-Buenos días muñecas -Nos saludo la señora Rosa,con una gran sonrisa.

-Buenos días seño -Le contesté con agrado sentándose a su costado,y a mí otro extremo Mia.

-Señora Rosa Buenos días -La saludo también Mia.

Coloreando el arcoiris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora