Capitulo 20

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Al día siguiente, a las 7:00 a.m., la casa que había estado sumida en un silencio opresivo la noche anterior, se llenaba ahora con el sonido de una fuerte discusión. Los gritos resonaban desde el salón, y el ambiente estaba cargado de tensión y emociones desbordadas. Juli, la madre de Nancy, estaba histérica, gritando con una desesperación que resonaba en cada rincón de la casa.

-Juli (madre): ¡No puedo soportarlo más, Lucas! ¡No puedo quedarme en esta casa, no así! – (gritaba, su voz quebrada por el llanto y la rabia, mientras lanzaba objetos al suelo, rompiéndolos en pedazos)

-Lucas (padre): ¡Cálmate, Juli, por favor! – (respondía él, intentando mantener la calma, aunque su voz también mostraba signos de tensión y frustración) - Mudarnos no solucionará nada.

Los gritos y el sonido de objetos rompiéndose despertaron a Nancy, que estaba durmiendo junto a Nathalie. Sobresaltada, se sentó en la cama, su corazón latiendo con fuerza. Nathalie, que parecía haber estado durmiendo a su lado, también se despertó y prestó atención a la discusión que se desarrollaba abajo.

-Nancy: ¿Qué está pasando? -(murmuró, frotándose los ojos y tratando de sacudirse el sueño)

-Nathalie: Parece que mamá y papá están peleando de nuevo -(respondió susurrando) - Pero esto suena mucho más serio que de costumbre.

Los gritos continuaban, cada vez más intensos. Nancy y Nathalie se quedaron en la cama, escuchando con preocupación. La furia de su madre llenaba el aire, y cada palabra parecía un cuchillo lanzado con fuerza.

-Juli (madre): ¡Debemos mudarnos! ¡No puedo seguir viviendo aquí, con todos estos recuerdos! ¡Es insoportable! -(gritaba, su voz llena de dolor y desesperación)

-Lucas (padre): Juli, mudarnos no hará que las cosas sean diferentes. Tenemos que enfrentarlo juntos, como una familia -(trataba de razonar, aunque él mismo parecía al borde de las lágrimas)

La habitación de Nancy se llenaba con el eco de la pelea, y ambas hermanas sentían la tensión en sus propios corazones. Aunque Nathalie no estaba realmente allí, la presencia en la mente de Nancy la hacía sentir más real que nunca. Nancy podía ver la preocupación en los ojos de su hermana y sentía que Nathalie también estaba experimentando el mismo dolor.

-Nancy: Esto no está bien, Nathalie. No podemos seguir así -(dijo con su voz temblorosa) - Tenemos que hacer algo.

-Nathalie: Lo sé, Nancy. Pero por ahora, debemos mantenernos fuertes. Para mamá y papá. -(respondió, tomando la mano de Nancy en un gesto reconfortante)

Mientras tanto, en el salón, la discusión alcanzaba su punto álgido. Juli lanzó un jarrón contra la pared, que se rompió en mil pedazos, sus gritos llenando la casa.

-Juli (madre): ¡No puedo seguir fingiendo que todo está bien! ¡No después de lo que pasó! -(gritaba, su voz llena de desesperación)

-Lucas (padre): ¡Juli, por favor, calmémonos! Tenemos que pensar en Nancy también. -(decía con su voz quebrada, tratando de mantener la calma, pero claramente afectada por la tensión)

Nancy apretó la mano de Nathalie con más fuerza, sintiendo que el peso del dolor de su familia era casi insoportable. Se levantó de la cama, tambaleándose ligeramente debido a sus heridas, y se dirigió hacia la puerta.

-Nancy: No puedo quedarme aquí sin hacer nada. Necesito hablar con ellos. -(dijo, con determinación en su voz)

-Nathalie: Estoy contigo, Nancy. Siempre estoy contigo. -(respondió, siguiendo a su hermana)

Nancy bajó las escaleras lentamente, cada paso un esfuerzo debido a su estado físico. Al llegar al salón, vio a su madre de rodillas en el suelo, llorando desconsoladamente, rodeada de fragmentos de lo que alguna vez fueron objetos preciados de la familia. Su padre estaba a su lado, con lágrimas en los ojos, intentando consolarla.

La vida de Nancy Evefort WolfterdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora