Prologo

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La carretera estaba resbaladiza por la nieve que había caído el día anterior... Esa noche solo transitaba un auto, en su interior 4 adolescentes; dos chicas y dos chicos, mayores de 18 años con bastante alcohol en su sangre, cantando al ritmo aaa a de la música que estaba a todo volumen. La conductora bebía y bebía más cerveza, al igual que su copiloto y los chicos que iban en el asiento trasero... Si la chica que conducía hubiese visto al animal que estaba atravesando lentamente el camino, la historia sería otra, pero lamentablemente lo que sucedió fue cosa de segundos; la chica al ver al animal trato de esquivarlo, lográndolo, pero no pudo frenar por lo resbaladizo del suelo, además de su gran velocidad, la chica maniobro pero para su mala suerte solo logró que el auto comenzará a dar vueltas y vueltas, los cuatro sentían los vidrios reventarse cerca de sus rostros. El vehículo quedó dado vuelta, la copiloto, una blanquita de cabello largo pelinegra fue la única que llevaba puesto el cinturón, y desorientada se lo quito y cayó de golpe al piso, miró a su alrededor, vio a sus amigos, se veían muy mal, pero mayor fue su impresión al ver a la que conducía , la chica estaba con la mitad de su cuerpo afuera del auto, al no llevar el cinturón, el impacto hizo que su cuerpo rompiera el parabrisas haciendo que los vidrios atravesará su estómago, la imagen para la pelinegra era fuerte, veía la sangre que no dejaba de salir de su estómago, se levantó como pudo, con lágrimas en los ojos se acercó al cuerpo, la chica no respondía, vio que su cara estaba con cortes y sus ojos estaban abiertos, la pelinegra lloro hasta perder la conciencia... Tenía lapsos de imágenes, eran borrosas, pero escucho el ruido de las sirenas y que alguien la sacaba del auto, luego volvió a perder el conocimiento.

La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora