La hija del pastor - adaptación-(YULERIA)

Cap:51

(Valeria)

Al terminar el turno me fui al departamento a dormir un poco, los turnos de noche eran los que más me agotaban... Llegué pasada las 10 de la mañana, dejé mis cosas en el sillón, intenté dormir, pero al hacerlo su rostro se me venía a la mente, sus hermosos ojos negros, tenía el cabello más largo y más oscuro, se veía hermosa a pesar de las heridas que tenía en el rostro.

-Yuri —susurre soltando un gran suspiro, sonreí, al final el cansancio me venció y me quedé dormida sobre la cama.

Desperté por las bocinas de la calle, eso era lo único malo de vivir en la ciudad, los bocinazos cuando hay tacos. Note que estaba tapada con una colcha, sonreí, seguramente fue Laura antes de irse a su consulta, me levante y ordene la colcha sobre la cama, asome mi cabeza por la ventana, había una gran cantidad de autos a 20 metros del apartamento... Seguramente saldrían de viaje, ya que era viernes y era feriado, fin de semana largo, para algunos... Aun que para mi igual lo era, mas o menos, pero siempre estaba disponible por si había alguna gran emergencia y el hospital necesitará más personal.

Fui directo a la cocina a servirme un poco de café y unas tostadas con mermelada, me lo lleve a la sala y me puse a ver televisión un rato... Eran pasada las doce de la tarde, casi la una, mordí un trozo de mi tostada y comencé hacer zapping para ver si encontraba algo bueno.

Escuche mi teléfono, lo busque con la mirada, no lo encontraba, seguí el sonido, puse los ojos en blanco al darme cuenta que estaba dentro de mi mochila, abrí el bolso pequeño y lo saqué, ya había dejado de sonar, vi el nombre, era Lucho, solté un bufido, seguro me llamaba para lo de hoy en la noche, la verdad no tenia deseos de salir, quería quedarme todo el día en casa y el fin de semana también, comenzó a sonar de nuevo y conteste al segundo tono.

—Hola.

—Hola, Vale, creí que no estabas —dijo.

—Perdón, es que no encontraba mi celular.

—Lo bueno es que ya estamos hablando. Llamaba por lo de hoy en la noche, y tu confirmación.

—Lucho, la verdad no tengo muchas ganas de ir.

—¿Estas enferma? —me preguntó.

—No, solo cansada.

—Eso se te pasará si te diviertes con nosotros —dijo —. Además prometiste venir, no sería lo mismo sin ti... Además, tengo que decirte algo importante.

—En serio Lucho, no tengo ganas.

—Solo ven, aun que sea unas horas, si después te aburres te podrás ir, ¿bueno? —insistió.

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Y ahí estaba, fuera de ese bar, le pague al taxi que me trajo y este se fue, mire la fachada del lugar, se veía agradable, entre y busque a los chicos, pero no los veía.

—¡Valeria, aquí! —me llamaban, mire a todos lados —¡Arriba! —levante la cabeza y vi a Ericka moviendo la mano, estaba en el balcón del segundo piso, sonreí y subí... Me había vestido casual, unos jeans ajustados, unos botines color marron y una blusa color amarillo, con poco maquillaje y me tomé el cabello un poco, subí las escaleras, los chicos estaban sentados en pequeño sillón largo en forma de medía luna color rojo, frente había una mesa pequeña con cosas para picar; quesos de varios tipos, jamón, maní, pepinillos, etc, y por lo visto ya habían pedido las bebidas, estaban ; Ericka, Lucho, Ricky, el amigo de Lucho, también Lucy era una compañera nuestra era una joven alta, cabello largo y rizado color cobrizo, piel trigueña, con un lunar cerca del labio inferior, ojos color miel, al lado de ella estaba un hombre en realidad no lo había visto nunca, me acerque y los salude a todos, me senté al lado de Ericka. —El es Israel, mi novio —lo presentó Lucy, el tipo era de su misma estatura, alto, con cuerpo de atleta, se le notaba ya que usaba una polera bastante apegada a su cuerpo, cabello castaño oscuro corto y algo despeinado, pero se le veía bien, barba bien cortada y ojos claros.